El principal sindicato de trabajadores en el sector del petróleo de Gabón ha comenzado una huelga que se ha considerado como una gran prueba de fuego para el presidente Ali Ben Bongo.
La huelga ha supuesto un parón del transporte público en la capital, Libreville, y podría suponer un importante recorte en la producción de petróleo.
Los sindicatos están descontentos con las leyes laborales y quieren que se impongan restricciones a la utilización de trabajadores extranjeros.
Gabón es uno de los principales productores de petróleo de África, pero está intentando diversificar su economía, demasiado dependiente del petróleo, ya que los ingresos por este sector han decrecido.
Se ha informado de escasez en las gasolineras y de la gente almacenando combustible. “La huelga va a ser dura y podría durar mucho”, señala el secretario general del sindicato Onep, Roger Aurant Reteno.
“Las consecuencias serán duras y desagradables, pero nos vemos empujados a esta situación, que es deplorable para todo el mundo”.
Un portavoz de Onep dice que la huelga afectará a todos los sectores que utilizan combustible, como la compañía nacional de energía y agua, pero no a los hospitales ni servicios de seguridad.
La principal queja del sindicato de trabajadores petroleros es que demasiados puestos de trabajo en el sector petrolero van a parar a manos de africanos procedentes de otros países y a occidentales.
El gobierno había ofrecido establecer temporalmente restricciones a los extranjeros que trabajan en la industria del petróleo si las conversaciones se retoman, pero Onep rechazó la oferta.
El anterior presidente de Gabón, Omar Bongo, amasó una inmensa fortuna durante sus 41 años en el gobierno y estaba acusado de malversación de los beneficios del petróleo de Gabón.
Su hijo le ha sucedido desde septiembre de 2009, después de unas elecciones que los oponentes calificaron de fraudulentas.
A las elecciones siguieron violentas manifestaciones callejeras protagonizadas por los activistas de la oposición.
(Angola Press, 16-04-10)