Los trabajadores del Arca de Zoé vuelan a Francia donde cumplirán su condena

Los seis trabajadores humanitarios condenados a trabajos forzados en Chad, por intento de secuestro de 103 niños, abandonaron el país africano en un vuelo directo a Francia, donde cumplirán sus sentencias en cárceles francesas. Francia invocó un tratado de cooperación judicial de 1976 entre los dos países para obtener la transferencia inmediata de los seis acusados a su país de origen, acusados por un tribunal chadiano a ocho años de trabajos forzados, por secuestro.
Los cuatro hombres y dos mujeres que trabajaban para la organización humanitaria francesa, ‘El Arca de Zoé’, abandonaron el país africano visiblemente cansados, tras dos meses en la cárcel, escoltados por policía francesa.
Francia es uno de los principales países colaboradores en Chad, dando apoyo logístico y de inteligencia al ejército del Presidente Idriss Deby, para combatir a los rebeldes del este del país. Además, Francia es la que más tropas aporta a la fuerza de paz de la Unión Europea, que se va a desplegar en el este, para proteger a miles de civiles refugiados sudaneses y desplazados chadianos en la región.
Los trabajadores humanitarios fueron arrestados en octubre, cuando intentaban salir del país con 103 niños, de entre 1 y 10 años, hacia Europa, donde irían con familias de acogida. Los franceses declararon que estaban en misión humanitaria, y que llevaban niños huérfanos la guerra de Darfur, en Sudán, a Europa. Pero la mayoría de los niños resultaron tener padres y provenir de las aldeas chadianas cercanas a la frontera, cuyas familias habían sido persuadidas para que les diesen a los niños con promesas de que estudiarían en centros de educación local. El suceso desató protestas anti Francia en Yamena y Abeche, las dos principales ciudades de Chad.
El hecho de trasladados a Francia, significa que se les perdona la condena a trabajos forzados, puesto que ésta no existe en Francia, pero pueden tener que enfrentarse a demandas judiciales de las familias europeas que esperaban adoptar a los niños, y que algunos incluso habían pagado ya varios miles de euros.
(Mail & Guardian, 28-12-07)