Enfadados por el aumento de los tiroteos contra sus hombres en el estado de Jos, Nigeria, la Fuerza Militar Especial ha ordenado a sus soldados que disparen cuando vean a cualquiera que lleve o use un arma contra los demás.
“La fuerza Especial ahora tiene orden de usar toda la fuerza necesaria dentro de sus competencias, contra cualquiera que lleve o use armas contra otras personas”, ha declarado su portavoz.
El portavoz de las fuerzas especiales, Charles Ekeocha, en un comunicado leído el día 4 de septiembre en Jos, advirtió a los jóvenes para que no “pongan a prueba la fuerza de los soldados”, diciendo que quien quiera que lo haga, lo hará por su cuenta y riesgo.
Ekeocha dijo que tres soldados que resultaron heridos por disparos efectuados por los jóvenes, están en el hospital en estado grave, lamentando que estos soldados fueron disparados por personas a las que se suponía que debían proteger.
Ekeocha dijo que el estado “está infestado por todas partes con armas, se oyen disparos esporádicos de día y de noche. Estos disparos esporádicos que lanzan los jóvenes tanto musulmanes como cristianos, también van dirigidos contra los soldados”, añadió.
El portavoz militar aconsejó a los políticos, jefes tradicionales, líderes religiosos y padres que aconsejen a los jóvenes. “Los soldados ya no están dispuestos a poner la otra mejilla”, advirtió.
Ekeocha, sin embargo, instó al pueblo del estado de Jos a volver a sus actividades normales, porque las Fuerzas especiales y otras agencias de seguridad estaban listas para protegerlos.
La paz relativa en el estado sufrió un duro golpe el día 5 de septiembre, cuando grupos de jóvenes se enfrentaron entre sí en la carretera de Rukuba, durante los rezos de Eid el Fitr.
Varias personas resultaron muertas durante los enfrentamientos y muchas más heridas, mientras que vehículos y tiendas fueron incendiados.
(Punch, Nigeria, 05-09-11)