Los siete placeres del management

28/10/2014 | Crónicas y reportajes

Ser manager no es siempre un placer, especialmente al inicio. Liderar un equipo puede llegar a ser estresante e incluso complicado. El director, a menudo, tiene que convivir con contradicciones y no está necesariamente mejor pagado que sus empleados. Si caemos en el subjetivismo, uno se siente inclinado a pensar que el trabajo de manager sólo trae preocupaciones. Sin embargo, el número de personas que se involucra en este tipo de vida está en constante aumento. Esta es la prueba de que todavía se puede experimentar placer realizando este tipo de trabajo.

Resultados colectivos

Esta es la razón de ser de un manager, saber cómo conseguir sinergias entre los miembros de su equipo. El resultado puede llevar a un aumento del volumen de ventas, de los márgenes, de la calidad o la satisfacción del cliente. Estos son, en gran medida, los resultados de una gestión eficiente.

Desarrollo de sus empleados

Una gran fuente de satisfacción cuando se es manager es contribuir al éxito de sus compañeros de equipo. Si sus empleados no están progresando, es que hay un fallo en la estrategia del gerente. Un buen gerente no se contenta sólo con observar, debe estar involucrado.

Descubrimiento de talentos

El primer placer es poder contemplar como los empleados tienen iniciativa. Esto te da la sensación de que siempre puedes confiar en alguien. El segundo placer es convencer a tu propia jerarquía para promoverlos.

Retos y desafíos

Siempre decimos que el potencial se revela en los retos, ya sean nuestros o de otros. Nunca debemos abandonar en tiempos difíciles. Los desafíos y los retos nos permiten superarnos. Nos obligan a pensar y a actuar.

Proactividad

Este es uno de los placeres que un buen gerente experimenta durante su carrera. Lejos de sentir lástima por los «viejos tiempos» un buen manager transforma las limitaciones en oportunidades. El simple hecho de cambiar y adaptarse reside en la capacidad de construir un futuro con su equipo.

Influencia

La influencia es una cualidad que todo gerente debe tener. En realidad, son los únicos que tienen el poder. El hecho de influir en su equipo puede generar impactos positivos en el trabajo. Influenciar, es hacer que los demás, especialmente sus empleados, hagan lo que no lo harían de forma espontánea. El «no va más» surge cuando los que han sido influenciados reconocen que Ud. ha sido capaz de hacerlo.

Aprendizaje permanente

Este es, probablemente, uno de los placeres más intensos asociados a la actividad de un manager. A través de su curiosidad innata, el aprendiz de manager encuentra al niño inocente encerrado en el interior de sí mismo. Cualquier evento se convierte en una fuente de aprendizaje: un cambio, una crisis, un conflicto, un error

[Fuente: Africain.Info News-Fundación Sur]

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