“Garissa está completamente bloqueada, mientras continúan los combates. Toda la población está encerrada en sus casas y no puede salir a comprar los bienes necesarios, nadie puede entrar o salir de la ciudad”, dice a Fides Su Exc. Mons. Paul Darmanin, Obispo de Garissa, en el este de Kenia, en la frontera con Somalia. “Los enfrentamientos – explica el Obispo – estallaron ayer, cuando un grupo armado mató a tres soldados que caminaban por las calles de la ciudad”. Según la prensa Keniata, los tres soldados formaban parte del contingente del ejército keniata que opera en Somalia.
“El ejército ha rodeado inmediatamente una gran zona de la ciudad en busca de los culpables. El resultado ha sido una batalla que está todavía en marcha, en el curso de la cual ha sido incendiado el mercado de la ciudad y varias tiendas”, continúa Mons. Darmanin. “Los Shabaab somalíes habían prometido traer la guerra en Kenia, y parece que están tratando de hacerlo”, dice Mons. Darmanin.
En Nairobi, en un barrio habitado principalmente por somalíes, la tensión es muy alta por los disturbios que se han producido después del atentado al autobús en el que murieron al menos nueve personas, según el último balance (véase Fides 19/11/2012). Mons. Darmanin subraya que quienes pagan el precio de estas tensiones “son los somalíes de nacionalidad keniata, que son vistos por los demás Keniatas como partidarios de los Shabaab”.
“La situación es muy complicada y pido las oraciones de todos”, concluye Mons. Darmanin.
(Agencia Fides 20/11/2012)
