El Gobierno de Congo se reunió el miércoles con miembros de un grupo rebelde por primera vez desde que se firmó un cese el fuego histórico después de meses de un renovado conflicto armado. Combatientes leales al exjefe rebelde Frederic Bintsamou, disuelto tras un acuerdo de paz en 2003, volvieron a levantarse en abril del año pasado en protesta por la reelección del presidente Denis Sassou Nguesso.
Los combates en la región sur de Pool afectaron a al menos 138.000 personas y suspendieron las elecciones del distrito en julio. También se cortaron rutas de transporte cruciales entre la capital, Brazzaville, y el principal puerto petrolero, empeorando la situación económica ya difícil para el país afectado por la caída de los precios del crudo.
«Hay un tiempo para hacer la guerra y un tiempo para hacer las paces». Y llegó el momento de hacer las paces «, comunicó el miércoles el ministro del Interior, Raymond Zephirin Mboulou… La gente de Pool no se merece lo que ha estado sucediendo allí».
El mes pasado se firmó un nuevo acuerdo de alto al fuego en la capital regional de Pool, Kinkala, entre funcionarios del gobierno y Jean-Gustave Ntondo, un representante de Bintsamou. Representantes gubernamentales y rebeldes ahora han formado una comisión conjunta para cambiar la implementación del acuerdo.
El presidente Sassou Nguesso, de 73 años, ha dirigido el país durante más de 30 años. El ex paracaidista sirvió como presidente desde 1979 hasta 1992, y luego regresó al poder en 1997 después de una guerra civil con los llamados rebeldes ninja del pastor Ntumi. Sassou Nguesso ganó dos mandatos sucesivos en las elecciones de 2002 y 2009, ambos discutidas por los partidos de la oposición.
Fuente: The Independent
[Traducción, Muriel Balda Aspiazu]
[Fundación Sur]
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