El Colegio de psicólogos de Angola alertó al Gobierno para que ponga fin al surgimiento de sectas religiosas que contribuyen a la desestructuración de las familias y la desarmonización de la convivencia social resultantes de lo que consideran iglesiamanía o pastormania.

Los psicólogos alegan que el país, vive hoy un fenómeno que se puede llamar de pastormania o iglesiamanía, porque todos los que abren la Biblia pueden ser pastores, si lo desean, incluso sin formación ni vocación.

«Se esconden detrás de mentiras, se escudan detrás de conceptos como reencarnación, profecías, revelación y visión como poseedores de poder divino. Gritan por todos los rincones que la verdad está en su comunidad religiosa, venden gato por liebre al denominar sus lugares de cultos iglesias, aun siendo conscientes de que ellos adulteran la Biblia, pues no predican ni practican el amor, la verdad y la justicia “, declaró Carlinho Zassala, Presidente de la Orden de los Psicólogos de Angola (OPSA), los indicadores de estos grandes males están bien patentes en las prácticas y ritos, normalmente invocados como doctrinas divinas de esas corrientes religiosas.

Carlinho Zassala aseguró que por el hecho de no pedir responsabilidades a dichos líderes religiosos y sus correligionarios, que ya no ahorran esfuerzo para exponer el impacto de sus ritos, aun sabiendo que estos imponen mortificación y otros daños a sus seguidores, la proliferación de adeptos va a crecer. «Vergonzoso es que hoy, discutimos sobre el fenómeno religión como un problema que está generando conflictos familiares y sociales, cuando, en un pasado no muy lejano, la iglesia era un factor de paz, unión y armonía”, dijo el profesor universitario, que pidió no ser mal interpretado.

La proliferación de iglesias y sectas religiosas es una amenaza a la salud mental de las poblaciones, debido a las prácticas no convencionales basadas en hechizos, brujería, ciencias ocultas, llevando a la subyugación de las conciencias de sus seguidores, defendieron los psicólogos, en una conferencia sobre la temática en cuestión, que realizaron en la institución de la iglesia tocoista, la semana pasada. La construcción de una nueva personalidad, clasificada como «renacida» o «renovada», a través de modelos y de las reglas de las sectas, que se sirven de seminarios de intoxicación fue otro asunto de un estudio realizado por los psicólogos, que también abordaron con bastantes detalles el surgimiento de personalidades fundadas en el fundamentalismo religioso, bajo el cual se forman, en el sentido de prepararse para la destrucción de los oponentes.

Psicopatología del fanatismo

El hecho que el sujeto se vea como el único que está en el lugar de la certeza absoluta y haber sido escogido por Dios para una determinada misión, como se oye por todos los rincones, es, a juicio de los docentes universitarios, muy preocupante, ya que indica una estructura psicótica, a partir de la cual puede surgir el fanatismo. «El mundo fanático divide entre» los elegidos «y los que continúan en las tinieblas y que necesitan ser salvos o ser combatidos por todos los medios, pues son tenidos como fuerzas del mal , subrayaron los estudiosos, para quienes la creencia ciega o irracional parece locura. Recurren al terrorismo que actúa como la única meta de destruir enemigos aleatorios, para decir que, cuando es realizado por individuos fanáticos cuya inteligencia es instrumentalizada sólo para esa finalidad, constituye un riesgo inminente. «El fanático inteligente es un peligro para la civilización y la cultura, pero si su inteligencia no está afectada, el fanático aparentemente es un sujeto normal», explicó.

Ana Gomes Conceição

Fuente: O País

[Fundación Sur]

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