Las consecuencias directas del cese de hostilidades entre la región de Tigray y Etiopía se han visto directamente reflejadas en los precios de la alimentación. Así lo han afirmado los residentes de Mekelle, capital del estado de Tigray, que han visto como productos básicos, como la harina, han paralizado su subida de precio.
Esto se debe, sobre todo, a la reanudación de la cadena de suministro, que se vio fuertemente afectada por el conflicto entre las dos partes. Los comercios ya no tienen que depender estrictamente de sus almacenes lo que hace que la disponibilidad aumente, y por tanto los precios se vuelvan más accesibles.
Otros servicios que también han sido afectados en la región han sido la electricidad, los servicios bancarios y las comunicaciones. Parece que desde el cese de hostilidades, anunciado el 2 de noviembre, se vuelve poco a poco a la normalidad.
Fuente: Addis Standard
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]