Los piratas somalíes han comenzado sus negociaciones por el rescate con los propietarios del petrolero saudí secuestrado

20/11/2008 | Crónicas y reportajes

Los propietarios sauditas del Sirius Star, el super-tanque secuestrado por los piratas somalíes el pasado día 17, están en negociaciones para devolver el barco.

El tanque, que llevaba a bordo petróleo por valor de 100 millones de dólares, fue abordado en el océano Índico, y ahora está anclado en la costa somalí, en Haradheere, más o menos en el centro de la costa de Somalia.

El ministro de Exteriores de Arabia Saudita, el príncipe Saud al Faisal, ha declarado que “a los países no les gusta negociar con terroristas ni con secuestradores, pero la decisión final debe tomarla el propietario del barco, y sé que los propietarios del barco están negociando sobre este asunto”.

Propietarios mantienen la boca cerrada

La compañía que opera el Sirius Star permanece con los labios sellados ante las preguntas sobre las negociaciones.

“No podemos confirmarlo ni negarlo”, hablando de las negociaciones con los secuestradores, declaró un portavoz de Vela International, una subsidiaria de Aramco, la compañía petrolera de Arabia Saudita.

Sin embargo, Aljazeera ha podido saber que las negociaciones han dado comienzo. “Los negociadores están tanto a bordo del barco como en tierra firme. Una vez que hayan llegado a un acuerdo sobre el rescate, el dinero en efectivo se llevará al tanque secuestrado”, declaró uno de los piratas, aunque no indicó la cantidad de dinero de la que se estaba hablando.

El supertanque iba cargado con 2 millones de barriles de petróleo cuando fue capturado junto con los 25 miembros de la tripulación, 19 de Filipinas, dos británicos, dos polacos, uno croata y uno saudí. Se trata de la mayor embarcación que jamás se haya secuestrado.

Los piratas somalíes han secuestrado en los últimos tres días 3 barcos, que se encuentran en las costas del cuerno de África. Uno griego, un pesquero de Tailandia y una embarcación registrada en Hong Kong, a pesar de la fuerte presencia internacional en las aguas territoriales de Somalia.

Andrew Mwangura, el coordinador del Programa de Asistencia a los Navengantes en el Este de África, ha declarado que la embarcación griega había sido secuestrada en el Golfo de Adén, el pasado día 18.
Según la Oficina Marítima Internacional, IMB, el pesquero tailandés llevaba a 16 miembros de tripulación a bordo cuando fue secuestrado.

Piratas repelidos

El INS Tabar, una fragata india, una de la docena de buques de guerra de diversos países que patrullan las líneas de navegación del Golfo de Adén, atacó a un barco pirata somalí el día 18, después de que este hubiera abierto fuego primer, según el portavoz de los indios.

Fue la primera vez que se destruyó un barco nodriza de los piratas.

Los piratas de Somalia, cada vez más descarados, han mostrado abiertamente su material recompensa gracias al pago de rescates por las operaciones de secuestros.

Mwangura asegura que los piratas están enviando un claro mensaje al mundo: “podemos hacer lo que queramos, podemos pensar lo impensable y hacer lo que nadie se espera”.

Se dice que han construido lujosas casas y que sostienen la economía de la región semiautónoma de Puntland, de donde son muchos de ellos.
En un país totalmente empobrecido, donde se han derrumbado todas y cada una de las instituciones públicas, muchos ven en la piratería el único modo de vida a su alcance.

“Los piratas dependen de nosotros, y nosotros nos beneficiamos de ellos”, explica Sahra Sheik Dahir, el propietario de una tienda en Haradheere.

Entre la anarquía y la falta de ley en la mayor parte de Somalia, las ciudades de la costa norte del país, como Haradheere, Eyl y Bossaso, la llamada economía pirata está prosperando, debido al dinero que entra a raudales de los rescates de los piratas, que alcanzan los 30 millones de dólares sólo este año.

La piratería, fuera de control

Con ocho barcos secuestrados en las dos últimas semanas, la IMB ha descrito la situación en un informe como “una espiral fuera de control”.
Noel Choong, jefe del centro encargado de elaborar el informe, con sede en Kuala Lumpur, Malasia, ha declarado que los ataques piratas se están volviendo cada vez más violentos, frecuentes y se están expandiendo más allá de lo que era la base de actuación de los piratas”.

El tamaño del Sirius Star, ha provocado que Corea del Sur considere enviar embarcaciones militares, para unirse a las de Estados Unidos, Francia y Rusia, que ya operan en la zona.

Al menos 13 barcos con más de 270 tripulantes han sido secuestrados por diversas bandas de piratas. Un carguero registrado en Ucrania, que llevaba tanques y armamento pesado, permanece anclado en la costa de Somalia.

(Aljazeera, 20-11-08)

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