Los pescadores de Eyl, una antigua ciudad en la zona semiautónoma del norte de Somalia, Puntland, han expresado su preocupación por los pesqueros que faenan ilegalmente, porque además de saquear sus recursos naturales destruyen sus equipos de pesca.
En una entrevista con radio Garowe, Saed Waberi, uno de los pescadores de Eyl, que asegura que es un antiguo pirata, dice que su equipo de pesca, valorado en 3.000 dólares, ha sido destruido dos veces por los pesqueros ilegales.
El pescador añade que los pesqueros ilegales disparan con armamento pesado a los botes de los pescadores somalíes, forzándoles a abandonar el trabajo al que han dedicado toda su vida, por temor a perder la vida. “La situación está empeorando verdaderamente, porque ni siquiera podemos ganarnos el pan de cada día”, señala el pescador en radio Garowe.
El pescador aseguró que algunos de los barcos que pescan ilegalmente utilizan métodos de pesca que destruyen los arrecifes de coral y que están considerados ilegales en el mundo entero.
Hassan Ahmed Saed, otro pescador de la costa de Eyl declaró a Radio Garowe que los piratas, que destrozaron la imagen de la costa con sus actividades ilegales, han abandonado el distrito, pero la presencia de la fuerza naval anti piratería en la región ha tenido un enorme impacto en el sector de la pesca.
Pesqueros de Yemen y de Oman, que antes compraban pescado y otros productos en los pueblos costeros de Puntland, han desaparecido después de haberse convertido en objetivos de los buques de guerra extranjeros que patrullan las aguas de Somalia.
“Ahora estamos mejor que con el problema de la piratería, como el alcohol o el khat, pero ha surgido otro problema que son los barcos muy bien armados que están saqueando y destruyendo los barcos de Yemen que antes compraban nuestros productos. Los han echado lejos de aquí”, explica Hassan Ahmed.
Una mujer que antes daba apoyos financieros a los pescadores, especialmente en la venta de tiburón blanco, ha dicho en radio Garowe que todos sus equipos han sido destruidos por los barcos extranjeros.
Por otro lado, los pescadores de Puntland se quejan de los buques de guerra extranjeros, los acusan de no ser capaces de diferenciar entre pescadores honestos y piratas.
La piratería en Somalia comenzó como respuesta a la pérdida del acceso a sus ricos recursos pesqueros y la llegada de los pesqueros que saquean los recursos naturales y destruyen los barcos de los pequeños pescadores y sus equipos.
El reciente repunte en los ataques de los piratas, en las costas de Somalia ha generado una enorme atención en los medios de comunicación internacionales, haciendo que su nombre sea familiar en todo el mundo. Los piratas, en la mayoría de las entrevistas con los medios, cuentan los problemas como la pesca ilegal y los vertidos tóxicos, que los han forzado a tomar las armas.
(Garowe online, Somalia, 27-01-10)
