Los pastores Fulani y la industria láctea en Burkina Faso , por Maurice Oudet, Presidente del SEDELAN ,

17/09/2013 | Bitácora africana

La vaca feliz es generosa, hace feliz a toda la familia

+ Nuestro compañero, Maurice Oudet, presidente de SEDELAN en Burkina Faso, intervino el domingo, 25 de agosto 2013, en el Foro de los pastores nómadas.

Participaban más de 200 pastores Fulani de Burkina Faso, Níger, Benín, Togo, Ghana, Malí, Nigeria, Senegal, Camerún… Su intervención se dirigía principalmente a los pastores Fulani de África occidental. La mayoría de sus ejemplos eran de Burkina, ya que lo conoce mejor. A continuación, nos comunica algunas sugerencias que él les dio a los pastores, para ayudarles a transformar un rebaño destinado a la producción de carne en un rebaño productor de carne y de leche.

1: Los pastores nómadas deben darse cuenta de que el mundo cambia.

Les decía Maurice :Llegué a Burkina Faso en 1965 (en aquel momento el país se llamaba Alto Volta). Éramos 4 millones de habitantes. Hoy somos más de 17 millones. No podemos seguir viviendo como cuándo éramos 4 millones.

El mundo ha cambiado. Si no cambiáis en nada vuestro modo de vivir y de criar el ganado, el mundo os rechazará. Sin embargo, vosotros tenéis un lugar propio. Si queréis permanecer siendo vosotros mismos y los dueños del cambio, tenéis que ver lo que debéis de conservar, para no perder vuestra identidad, y lo que tenéis que cambiar.

2: Multiplicar las minilecherías.

Es posible, incluso si ello requiere cambios. Como mínimo, para crear una mini lechería, es necesario organizarse para que, antes de 5 años, los ganaderos que viven a menos de 20 km de la central lechera sean capaces de proporcionar 100 litros de leche diarios durante todo el año.

Una vaca Cebú Fulani bien alimentada (con soja, y su cría con «jugo» de soja) da fácilmente 5 litros de leche diarios durante 6 meses, es decir: 900 litros por lactancia;¡mucho más que la media de 110 litros por año de las vacas, que van a pastar. Por tanto, 40 vacas Cebú Fulani, bien alimentadas, pueden bastar. Una buena Gudali, bien alimentada, da por lo menos 8 litros al día… ¿Por qué, en el mes de marzo, hay que ir a los ganaderos Mosi para obtener leche?
No se trata de eliminar la trashumancia, sino de unificar lo que podemos llamar el sistema de pastoreo nómada con el sistema de ganadería sedentaria. El ganadero se organizará para mantener algunas vacas lactantes con él, mientras que el resto de la manada va en trashumancia.

3: Desarrollar la alfabetización en Fulfulde de los adultos (especialmente las mujeres).

Con ese fin hemos desarrollado en SEDELAN, varias herramientas, incluyendo un silabario Fufulde, especialmente diseñado para los ganaderos, acompañado de un libro de conversación. Igualmente es urgente una discriminación positiva a favor de los Fulani, dando prioridad a las chicas no escolarizadas y a las mujeres.

4: Apoyemos en la descentralización para desarrollar la industria láctea.

Los Estados no se interesan mucho por las mini lecherías. Confían más en las explotaciones modernas situadas en las afueras de las grandes ciudades, y construyen un par de lecherías con gran capacidad de transformación de la leche…Pero los alcaldes sí están interesados en la creación de una industria láctea en su territorio. Además pueden facilitar su creación. ¿Por qué no una pequeña lechería en municipio rural? ¿Por qué no 300 lecherías que reciben entre 100 y 200 litros diarios, lo que supone 40 000 litros de leche por día; es decir, casi 15 millones de litros por año comercializados por un valor de 90 mil millones de francos? ¡No está mal para comenzar!

5: Participar activamente en los CVD (comité local de desarrollo) y en el Consejo Municipal del Municipio

De ahí la necesidad, terminada la alfabetización en Fufulde, de proponer formaciones técnicas (que pueden ser apoyadas por el FONAENF) sobre la descentralización, el papel de los comités locales de desarrollo (CVD) y del consejo municipal del PNGT ( Programa Nacional de Gestión del Territorio). Muchas cosas son posibles si uno no se aísla en su barrio. Los ganaderos son ciudadanos de primera, y deben ocupar su sitio en las instituciones de su país.

6: Contar principalmente en las propias fuerzas.

¿Existe hoy un solo Estado dispuesto a invertir con fuerza a favor de los ganaderos Fulani? No es seguro. Al menos, para empezar debemos, apoyarnos en nuestras propias fuerzas. Después, sin duda, encontraremos apoyos. 10 millones de bovinos, solamente en Burkina Faso, es un capital de casi 2 mil millones de francos. ¿Tenemos que pedir ayuda para empezar?

7: Un cerrojo a descerrajar.

Los recursos potenciales de los ganaderos que practican la trashumancia son inmensos. Sin embargo, numerosos obstáculos frenan el cambio. ¿Un pastor nómada puede poner su orgullo en la calidad de su ganado más que el número de sus cabezas.
¿Quién está dispuesto a pasar de un rebaño de 100 vacas desnutridas, amenazadas por la sequía, a un rebaño de 50 vacas “felices”?

No puedo entender cómo un ganadero puede estar orgulloso de tener 100 vacas desnutridas, incapaces de darle leche a partir del mes de febrero.

¿Quién está dispuesto a comenzar a bien alimentar dos vacas durante un año (una para su familia y otra para la lechería)?

¿Quién está dispuesto a vender algunos animales antes de que se mueran de hambre. En 2005, los rebaños perdieron una media de 13 vacas sobre 100 por la sequía. ¿Quién quiere mejorar la calidad lechera de su ganado? Por ejemplo: vender 2 Cebús Fulani por una buena lechera Gudali.

Si a todas estas preguntas, respondemos: » No», será imposible alcanzar nuestro objetivo. Si respondemos: «Sí», entonces podemos continuar.

En mi próxima carta haré nuevas sugerencias, pero, desde ahora, estoy interesado en vuestras reacciones, en particular las de los ganaderos Fulani.

Autor

  • Nacido en 1944, trabajó como cooperante en Alto Volta (Actual Burkina Fasso en 1966-67 . Ordenado sacerdote en 1971 , es Misionero de África. Nombrado en Burkina Fasso en 1972. Presidente del SEDELAN . Servicio de ediciónn lenguas nacionales de Burkina Faso

    Este servicio nació en 1997 por iniciativa del P. Maurice OUDET, para dar una respuesta a las necesidades de información y de formación del mundo rural.
    Su sede se encuentra en el edificio de la Comunidad de los Misioneros de África en Kudugu.

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