El legislador ugandés que está tras el draconiano proyecto de ley anti gay, que desencadenó la indignación internacional declaró el día 10 de febrero, que el proyecto ahora se centra en criminalizar las discusiones públicas sobre homosexualidad con fuertes sentencias de prisión.
David Bahati dijo que el proyecto de ley se centra ahora en detener la promoción de los derechos de los gays, adjuntando que quería retirar las clausulas que pedían la pena de muerte para ciertos actos homosexuales.
“No habrá pena de muerte… eso se quitará”, dijo Bahati, el legislador que formuló el proyecto.
Bahati dijo que quería desmontar las propuestas para castigar la “homosexualidad agravada”, que incluye que alguien que sea considerado “delincuente en serie” pueda ser condenado a pena de muerte.
Este parlamentario volvió a introducir el proyecto de ley en la cámara el día 9 de febrero, después de que a los demás legisladores se les acabara el tiempo para debatir la medida el año pasado, y votaron que lo aplazaban a la siguiente sesión parlamentaria.
Los funcionarios del parlamento declararon el día 9 de febrero que el proyecto de ley, que ha sido descrito por el presidente de los EEUU Barack Obama como “odioso”, ha sido presentado de nuevo en su formato original, que incluye la clausula de la pena de muerte.
Sin embargo, Bahati dice que la ley propuesta ya está en proceso de cambio, después de las recomendaciones hechas durante la pasada temporada parlamentaria.
“La pena de muerte no es parte del proceso del que estamos hablando”, insistió Bahati, añadiendo que también iba a descartar las propuestas de encarcelar a los miembros de la familia que no informasen sobre la condición homosexual de su familiar a las autoridades.
Las propuestas para encarcelar a la gente que dice estar casada con otra persona de su mismo sexo, también se han retirado del proyecto actual.
El proyecto de ley, tal y como fue propuesto originalmente, hubiera introducido la pena de muerte para cualquiera que fuera “cazado” practicando actos homosexuales por segunda vez, así como para los gays cuya pareja sea un menor o que tengan VIH.
La homosexualidad ya es ilegal en Uganda, pero este proyecto de ley ha atraído fuertes críticas anteriormente por las penas draconianas que impone.
El proyecto cuenta con un amplio respaldo entre los parlamentarios de Uganda, pero el gobierno declaró el día 8 de febrero que no apoyaba la legislación propuesta, aunque defiende el derecho del parlamento a discutirlo.
(News 24, 10-02-12)