En medio de cada oscuridad, todavía hay un atisbo de luz. Este adagio quedó claro recientemente cuando sonó la fuerte voz de nuestros hermanos :“Apoyemos a África”: Los obispos estadounidenses instan a participar en la colecta anual de las Diócesis para el Fondo de Solidaridad para África.
El Fondo de Solidaridad de los obispos católicos de Estados Unidos para la Iglesia de África está dando a conocer las necesidades de comunidades católicas de fieles en todo el continente africano y ayudándolas a enfrentar sus desafíos.
En una declaración reciente de la Oficina de Asuntos Públicos de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), los obispos declararon:
“Cátolicos en todo Estados Unidos pueden responder a este llamado a ‘apoyar a África’ participando en la colecta anual de sus diócesis para el Fondo de Solidaridad para la Iglesia en África”.
Aunque plagado de diversas dificultades, como la pobreza, falta de recursos y conflictos políticos, el crecimiento y la vitalidad del catolicismo en África han convertido al continente en un punto focal de expansión y aspiraciones futuras de la Iglesia.
Según un informe del Vaticano de octubre de 2023 que cubre el año 2021, la población católica de África estaba compuesta por 265 millones, o el 18 % de la población del continente. Mientras que Europa ha experimentado una disminución en su población católica, la población católica de África continúa expandiéndose en muchos lugares.
El obispo auxiliar Peter Smith de Portland, Oregón, presidente del Subcomité de los obispos sobre la Iglesia en África, afirmó:
“La globalización, el cambio climático y la pobreza afectan profundamente las vidas de hombres y mujeres africanos todos los días. Pero en medio de rápidos cambios sociales, la Iglesia Católica permanece constante, proclamando el eterno y esperanzador mensaje del Evangelio.
El Fondo de Solidaridad para la Iglesia en África permite a la Iglesia apoyar a quienes necesitan urgente atención pastoral e inspirar a aquellos cuya fe y esperanza pueden estar decayendo”.
Basándose en la declaración de los obispos estadounidenses de 2001, “Un Llamado a Solidaridad con África”, la iniciativa del fondo busca “proporcionar una respuesta seria y sostenida que satisfaga necesidades genuinas, fortalezca la capacidad de la Iglesia en África y proporcione ayudas efectivas y transparentes en contabilidad”.
El Fondo de Solidaridad para la Iglesia en África otorgó más de 2,1 millones de dólares en 2023 a 75 proyectos presentados por los obispos de África, entre ellos:
- — Subvenciones que ayudan a kenianos y ugandeses a recuperarse espiritualmente de la pandemia de COVID-19, que provocó la desintegración de matrimonios y la violencia familiar.
- — En Camerún, citado por grupos de derechos humanos por espantosas condiciones carcelarias, los capellanes católicos de prisiones han aprendido a documentar abusos y abogar por reformas.
- — Las Hermanas de la Asociación de Mujeres Consagradas de África Oriental y Central recibieron formación teológica y prácticas para aplicar la enseñanza social católica a diversas amenazas a la vida humana, desde la trata de personas hasta la degradación ambiental.
- — En la República Democrática del Congo, donde el sector público está plagado de una rampante corrupción financiera, el personal diocesano y parroquial estudió la administración adecuada de la Iglesia y gobierno financiero.
Aquellos que deseen apoyar esfuerzos similares y la Iglesia de África pueden donar durante todo el año a #iGiveCatholicTogether o anualmente a través de su programa parroquial de colecta/ofertorio en la fecha de apelación programada de su diócesis.
George Nwachukwu
Fuente: RECOWA
[Traducción, Jesús Esteibarlanda]
[CIDAF-UCM]
0 comentarios