La Conferencia de Obispos Católicos del África Meridional (SACBC) ha declarado que los refugiados en varios países africanos continúan siendo excluidos de los programas COVID-19, como el suministro de equipos de protección personal (EPP) e incluso la vacunación contra el coronavirus. En su mensaje previo al Día Mundial del Refugiado, celebrado el 20 de junio, los miembros de la oficina de Migrantes y Refugiados de la SACBC exhortaron a varios gobiernos a promover y apoyar el acceso a los servicios de salud para los refugiados de acuerdo con el tema del día: “Juntos sanamos, aprende y brilla”. “juntos aprendemos” es una invitación a los gobiernos para que apoyen el noble impulso de restaurar la dignidad de los refugiados a través del acceso a la educación.
Según los obispos católicos de los países del sur de África , el tema del Día Mundial del Refugiado de este año se centra en el poder de la inclusión con respecto al acceso a la atención médica, la educación y el deporte para los refugiados. Los obispos observan con tristeza que el Día Mundial del Refugiado 2021, como el año pasado, se conmemora en un momento en que el mundo todavía está luchando contra la pandemia de la COVID-19. Este es un momento, señalan, en el que la exclusión de los refugiados en varios programas sociales y económicos se ha vuelto más clara. El mensaje, firmado por el Arzobispo Buti Tlhagale, Obispo de Enlace de la SACBC para Migrantes y Refugiados, informa:
“El año pasado, como obispos de la Iglesia Católica, expresamos nuestra preocupación por la exclusión y marginación de los refugiados durante este tiempo de la pandemia que ha devastado muchas vidas en todo el mundo, expuesto muchas desigualdades, injusticias y nuestra humanidad quebrantada […] Durante el último año hemos notado con preocupación cómo durante esta época de la pandemia, muchos países y gobiernos, especialmente los ricos, han estado respondiendo a los desafíos impuestos sobre todos nosotros por la COVID-19. Muchos han optado por el enfoque de los ciudadanos primero y el nacionalismo de las vacunas«.
Según los obispos católicos de Sudáfrica, Botsuana y Suazilandia, se trata de respuestas egoístas que han mostrado la «profunda crisis de solidaridad o la falta de ella que prevalece en nuestro sistema político internacional y nuestra comunidad» e insisten en que solo asegurando que todos estén vacunados contra el virus se ganará la lucha contra el virus.
“El Papa Juan Pablo II articula en su Sollicitudo Rei Socialis la virtud de la solidaridad como un compromiso firme y duradero con el bien común, que a menudo puede implicar el sacrificio personal de algunos miembros de la comunidad para proteger los derechos básicos de otras personas, miembros más vulnerables. La exclusión de los refugiados de las respuestas y las vacunas de la COVID-19 demuestra que todavía no hemos apreciado ni entendido completamente la sabiduría del dicho ‘ninguno de nosotros está a salvo hasta que todos estemos a salvo’«.
Fuente: Aci Africa
[Fundación Sur]
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