La conferencia de los obispos católicos de Malaui (ECM) ha dicho que el país necesita una nueva era a medida que la nación se prepara para las nuevas elecciones presidenciales del 23 de junio. La influyente iglesia católica desempeñó un papel importante en el nacimiento de la democracia cuando publicó en 1992 la Carta Pastoral «Living our faith» (Viviendo nuestra fe) en el apogeo del régimen de Kamuzu Banda. La carta, y los posteriores incidentes a partir de entonces, se convirtieron en el látigo que rompió la columna vertebral de la dictadura del partido único de Kamuzu Banda. Y en esta XXVI Carta Pastoral, leída en todas las iglesias católicas, titulada “Un nuevo llamamiento para una nueva era en Malaui: Liderazgo al servicio de los ciudadanos”, los obispos señalaron que el país se encuentra en una encrucijada.

«Podemos elegir salvar a nuestra nación o destruirla. La tarea más urgente que tenemos ante nosotros es elegir un líder que pueda librarla de un mayor deterioro. Hacemos un llamamiento a todos los responsables a que garanticen que las próximas elecciones presidenciales sean libres, justas, creíbles y pacíficas. Instamos también a todos los malauíes a ir y votar y votar sabiamente, teniendo en cuenta las consecuencias de no votar o no votar sabiamente. Sigamos orando y buscando la guía de Dios para el éxito de esta elección».

Los siete obispos señalaron que las próximas elecciones presidenciales brindan a Malaui la oportunidad de elegir un líder que pueda salvar al país del colapso y que pueda convertirlo en una nación unificada, ordenada y próspera.

«Como dijimos en nuestras anteriores cartas pastorales, dicho líder requiere tener las siguientes necesarias cualidades: honestidad, liderazgo democrático de transformación, visionario, desinterés, liderazgo de servicio (Marcos 10:44), buena administración, ejemplar, capaz de tomar decisiones, respeto por la Constitución y el estado de derecho, la voluntad de renunciar (Lucas 17:10), estando por encima de intereses tribales / regionales / políticos, dispuesto a rendir cuentas y temeroso de Dios. Si no se elige un líder así, nuestra nación se volverá más caótica, dividida y con niveles cada vez más profundos de pobreza”.

Los obispos señalan además varios factores políticos que han obstaculizado el desarrollo de Malaui y que deben corregirse. Entre estos, el creciente tribalismo, el aumento de actos de violencia política, el incremento de los niveles de impunidad, el aumento de la corrupción y el fraude, los sistemas disfuncionales de prestación de servicios públicos, la pandemia de la covid-19 y la continuada degradación ambiental. La ECM señala también que existen desafíos relacionados con la celebración de elecciones creíbles.

«Conscientes del hecho de que una elección es un proceso, no un evento, nos preocupa lo siguiente: la pérdida de confianza de los ciudadanos en los actuales Comisionados Electorales de Malaui, la inconsistencia en la determinación del calendario electoral, el vandalismo del equipamiento de la Comisión Electoral de Malaui (MEC), la falta de seguridad en los centros donde la MEC está procesando la transferencia de votantes y emitiendo certificados duplicados de votantes, informes no profesionales sesgados y difamatorios por parte de la Corporación de Radiodifusión de Malaui, la emisora pública.

«Nos preocupa también el abuso general de la libertad de expresión por parte de fanáticos de los partidos políticos en las redes sociales, entre otros, fabricando toda clase de falsedades, mentiras y rumores. Esto exige a todos los malauíes ejercer una vigilancia adicional para garantizar que el proceso electoral sea transparente. Que haya una campaña basada en proyectos. Requiere, sobre todo, un liderazgo que pueda proporcionar una apropiada dirección y supervisión».
El actual presidente Peter Mutharika, un exprofesor de derecho de 80 años, ha logrado frenar el aumento de precios de los productos básicos y ha mejorado las carreteras y otras infraestructuras de Malaui. Sin embargo, los críticos lo acusan de ser un habitual en asuntos poco lícitos y de no abordar la raíz de los problemas reales.

La Carta Pastoral ha sido firmada por los líderes de las ocho diócesis católicas del país, presididas por el obispo presidente del ECM, el arzobispo Thomas Luke Msusa, de Blantyre. Y el vicepresidente, Martin Mtumbuka, Obispo de Karonga. Otros miembros son Tarsizio Ziyaye, Arzobispo de Lilongwe; Peter Musikuwa, obispo de Chikwawa; Montfort Stima, obispo de Mangochi; George Tambala, obispo de Zomba; John Ryan, obispo de Mzuzu y John Chithonje, administrador diocesano de Dedza.

Jack Chirwa and Wongani Chiuta

Fuente: Nyasa Times

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]

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