Mientras Nigeria se prepara para la temporada de Navidad, los nigerianos de todo el país siguen lamentando los intensos apagones de electricidad que en la actualidad hacen que el país se tambalee.
Como si la tensión que acompaña estos enormes apagones de electricidad no fuera suficiente, la compañía nacional de energía, Power Holding Company of Niger, PHCN, de Nigeria, ha seguido distribuyendo facturas escandalosamente altas, popularmente conocidas como “facturas locas”, a los consumidores.
Esto ocurre cuando la Compañía de Transmisión de Nigeria, TCN, que conecta la generación y la distribución de energía, asegura que actualmente está transmitiendo más de 4.000 megavatios a las compañías de distribución de todo el país.
NERC y facturas locas
La Comisión Nacional de Reformas de la Electricidad, NERC, responsable de regular el sector de la energía en Nigeria y de garantizar el abastecimiento de energía estable y de confianza a todos los nigerianos, parece haber perdido el control sobre el sector, ya que la electricidad de pocos voltios ha subido astronómicamente, y varios nigerianos han incurrido en enormes costes por la pérdida de aparatos eléctricos del hogar, debido al mal suministro de electricidad, incluso cuando se están distribuyendo facturas locas por todo el país.
La electricidad de bajo voltaje está a la orden del día, destruyendo aparatos eléctricos y además los usuarios se quejan de que los trabajadores de la PHCN encima les amenazan con cortar el suministro si no pagan las elevadas facturas que reciben.
Debido a esto, la mayoría de los pequeños negocios han tenido que recurrir a generadores de energía como su principal fuente de abastecimiento.
La NERC culpa del problema del bajo voltaje a las compañías de distribución.
Algunos apuntan a Chevron
La Compañía de Transmisión de Nigeria emitió un comunicado pidiendo disculpas por la última interrupción de energía, la cual atribuía a diversos factores, técnico y de otra índole. Pero otras fuentes han descrito la importante interrupción de energía como algo planificado, para permitir a Chevron [la multinacional petrolera estadounidense] unir sus pozos mediante gaseoductos para un suministro de gas sostenible hacia el mercado doméstico con la planta de conversión de gas a líquido.
Yemie Adeoye
(Vanguard, Nigeria, 03-12-12)