Los mejores discos africanos del 2015 por Afribuku

15/01/2016 | Bitácora africana

Autor: Javier Mantecón

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Un año más afribuku presenta a sus lectores una selección discográfica de lo que considera más destacado entre los trabajos publicados en este último año. Desde que comenzamos la andadura de esta revista hemos podido presenciar el declive paulatino de la industria discográfica mundial. Durante los años 80, 90 y 00, eran en su mayoría discográficas extranjeras las que producían y apostaban por las “músicas del mundo”. Estos sellos de discos, podían permitirse arriesgar artísticamente con productos menos comercialmente rentables gracias a las grandes ventas de sus estrellas. Esta situación ha cambiado: nadie compra discos, y especialmente los seguidores de las esas grandes estrellas que aseguraban los ingresos de las compañías. Curiosamente están siendo los compradores de músicas minoritarias los que están haciendo mantener a flote barco en ruinas.

La música africana sufre esta situación como la que más. Los productores que aseguraban trabajos realizados con un mínimo de calidad y con una amplia distribución se encuentran con que las discográficas no apuestan por estas músicas ¿el resultado? Menos álbumes. ¿la consecuencia? Singles dudosamente producidos localmente y sin filtro el artístico necesario que aseguraba anteriormente una calidad aceptable.

Actualmente África escucha su música a través de los móviles y youtube es la plataforma base de emisión musical, junto a la televisión y cada vez menos, la radio. Toda canción producida se realiza junto a un videoclip que se verá en las pequeñas pantallas de los ciudadanos o se escucharan, en calidades realmente pobres, a través de altavoces de móviles. El formato una vez más, condiciona el producto artístico.

La producción discográfica es cada año más exigua pero incluso en este desierto podemos encontrar un puñado de grandes álbumes provenientes de las cuatro esquinas del continente. Repasando las novedades discográficas de 2015 podemos observar una apertura cada vez mayor a la colaboración entre músicos africanos y extranjeros. La movilidad del siglo XXI facilita estos intercambios que en ocasiones se quedan como meras anécdotas y en otras sobrepasan las expectativas para entregarnos trabajos maduros y coherentes musicalmente hablando.

Por último destacaremos este año la fuerte presencia del norte de África en nuestra selección respecto a otros años. También señalaremos la poca presencia de grandes “estrellas” de la música africana, la gran mayoría no publicaron música este año y la injustificada ausencia de joyas por falta de espacio como las editadas por Gnagbé Brass Band, Alif, Samba Touré, Kora Jazz Band, Seckou Kouyaté, Djeli Moussa Conde, Eska o Carlou D. Allá vamos con nuestra lista:

Mbogowana Star – “From Kinshasa”

(World Circuit) R.D. CONGO

Escribimos en afribuku un artículo acerca de este nuevo grupo congoleño apadrinado por el producto franco-irlandés Doctor L. nacido de una escisión de Staff Benda Bilili. Su primera referencia discográfica “From Kinshasa” ha sido un bombazo rítmico que aún estamos asimilando. Estética retrofuturista para una música de un corte similar. Voces tribales, ritmos endiablados y melodías urbanas. Una mezcolanza que funciona tan bien que ha supuesto un verdadero paso de gigante para la música contemporánea africana.

Podeís leer más acerca de Mbongwana Star aquí

Pat Thomas & Kwashubi Area Band – “S/T”

(Strut Records) GHANA

¿Otra leyenda enterrada de la música africana que resucita? ¿está justificado este retorno? Sí y mucho. Pat Thomas fue una de las figuras claves de la música ghanesa de los años 70 y 80 tanto en su vertiente más highlife como uno de las grandes figuras del afrofunk, amén de descubrir y producir a bandas tan populares e influyentes como Marijata o la Proffesional Uhuru Dance Band. Alumno aventajado de Ebo Taylor, Thomas fue uno de los músicos ghaneses más reconocidos a nivel internacional. A principios de los años 90 se trasladó a Canadá para ejercer de profesor dejando su carrera musical en un guadianesco segundo plano. Pero Pat Thomas ha vuelto y además con un disco bajo el brazo maravilloso. Grabado en Accra, este retorno discográfico supone una actualización del highlife de los 60 pero sin obviar toda la evolución del género en las últimas décadas. Pat Thomas ha aprendido de sus errores ochenteros y ha dejado los sintetizadores baratos para centrarse en lo que mejor sabe hacer: extraer ritmos alegres e hipnóticos con los mejores instrumentistas de su país. El excelente y polifacético Kwame Yeboah ejerce de su mano derecha al que se unen músicos de la talla de Tony Allen. Un disco grande por sus logros y enorme por lo que significa, para pinchar sin parar un domingo en el que brille el sol y bailar con la sonrisa puesta. ¡No te vayas nunca Pat Thomas!

Owiny Sigoma Band – “Nyanza”

(Brownswood) – KENIA / UK

La Owiny Sigoma Band es el ejemplo perfecto de cómo se debe realizar un encuentro entre músicos provenientes de diferentes partes del mundo. Su primer trabajo, que data del 2011, se centró en la influencia de la parte inglesa del combo, ahora, en 2015, el grupo se traslada a Kenia, en donde la tradición musical del país invade, por fortuna, su trabajo. Owiny Sigoma Band comenzaron experimentando de manera tangencial la relación entre el electro y la percusión keniata pero en su nuevo trabajo, esta aventura suena más concentrada, diluida y al mismo tiempo natural. Formados por dos músicos ingleses y dos keniatas, esta banda lanza una propuesta en la que los samples, las marimbas, las melodías tradicionales, el dreampop, las percusiones y los sintetizadores se unen para crear un cuerpo sonoro fascinante. Nyanza toma el fértil ejemplo de la serie Congotronics para llevarla a su terreno desde una óptica vanguardista sin renunciar a la riqueza musical de la tradición de Kenia.

Blick Bassy – “Ako”

(No Format!) CAMERÚN

Uno de los grandes saltos artísticos cualitativos de la temporada ha sido el nuevo trabajo del camerunés Blick Bassy. En 40 minutos, Bassy presenta un disco delicado y sólido simultáneamente en el que los sonidos acústicos son tan importantes como los silencios. La prodigiosa voz del camerunés, añadida a unos finos arreglos instrumentales arropan un álbum en el que la música acústica centroafricana se funde con el folk norteamericano. Un velo de country, via banjo, violín armónica y trombón, cubre todo un disco que se pasa en un suspiro. La delicadeza de “Ake”, el bluegrass de “Kiki”, la belleza instrumental de “One love” o la atmósfera intima de “Ndjel” son sólo la punta de lanza de un trabajo extraordinario.

Seffarine – “De Fez a Jerez”

(Seffarine Music, Bmi) MARRUECOS

El norte de África y el sur de Europa están tan conectados culturalmente que obviar este hecho resulta un absurdo de quien no quiere ver. En afribuku no ocultamos nuestra pasión por el flamenco y es que desde hace muchos años que la música andalusí, la marroquí, el flamenco no se mezclan con tanto gusto. Hecho desde el conocimiento profundo de la música de ambas orillas del Estrecho de Gibraltar, nos tenemos que remontar a los experimentos de El Lebrijano con la Orquesta Andalusí de Tánger para encontrar un trabajo tan sólido. La diferencia en este caso es que la iniciativa parte del país magrebí, caso extraño en este tipo de trabajos, en este caso particular grabado en Jerez de la Frontera. Y no hablaremos de música de fusión simplemente porque no la hay. En este caso hablamos de una sola música, de los sonidos del Mediterráneo. Canciones tradicionales árabes y persas se juntan con tangos y bulerías en un cuerpo armónico que no desentona. El dúo, creado por la cantante marroquí Lamiae Naki y el tocador de oud y guitarra flamenca Nat Hulskamp cuentan con las colaboraciones de músicos de la talla de Diego del Morao, La Macanita, Bobak Saheli o Bill Athens. Un placer para los oídos.

Erick Manana + Dama – “Feo Roa, Gitara Roa”

(Jacaranda) MADAGASCAR

Erick Manana y Dama han trabajado codo a codo en muchas ocasiones. Estas dos leyendas y héroes en su Madagascar natal, han colaborado en infinidad de trabajos en el seno de Madagascar All Stars junto a Justin Valli o Ricky y han girado durante los últimos años presentando un espectáculo conjunto. Ahora llega el momento de presentar el disco que recoge estos años de colaboraciones. Depurado al máximo gracias a años de entendimientos, “Feo Roa, Gitara Roa”, es un disco suave, sencillo y tranquilo. Reinterpretando clásicos ajenos malgaches y temas escritos entre los dos músicos, en este disco encontramos melodías vocales e instrumentales extraordinarias una detrás de otra. Una pareja de músicos extraordinarios que nos presentan un álbum desnudo, interpretado únicamente con dos guitarras y dos voces, que los fanáticos de Nick Drake deberían adorar.

Moh! Kouyaté – “Loundo (un jour)”

(Foli Son) GUINEA

El apellido de este artista de origen guineano nos pone en la pista de sus intenciones musicales. Proveniente de una familia de griots Moh! Kouyaté nos presenta su segundo trabajo discográfico partiendo de la tradición mandinga de la que proviene, aunque en este caso se centra en la parte más reciente. Partiendo de Les Ambassadeurs, de Ali Farka Touré, la Bembeya Jazz Orchestra o Sékou Diabaté, Moh ! Kouyaté nos presenta una propuesta sónica moderna y depurada en la que la urgencia de los ritmos urbanos y la melodía mandinga se unen para crear unos estribillos antológicos. Y es que la baza más destacada de “Loundo (un jour)” es la facilidad con la que las canciones que forman este trabajo se nos pegan a la cabeza y a la cadera durante semanas. Salif Keita puede estar orgulloso, ya tiene un gran discípulo en plena forma. Bienvenidos al pop mandinga del siglo XXI.

Smadj – “Spleen”

(Jazz Village) TÚNEZ

Smadj es un colectivo musical tunecino centrado (y agradablemente descentrado) en ofrecer una propuesta de sonidos tradiciones del Magreb unida al jazz y a la electrónica sin caer en la fusión anecdótica. Este trabajo nos muestra la punta de lanza de un movimiento musical orgánico y popular que está aconteciendo en estos momentos en el norte de África. Esta mezcla de estilos se realiza desde los propios músicos, no impuesta por ideas ajenas de “fusiones” artificiales, y eso lo podemos escuchar fácilmente en “Spleen”, en el que el pastiche está completamente fuera de lugar. Desde el rock de “The B of the Dessert”, el clasicismo etéreo via electronica de “Mwasha”, el jazz de “Smadjibe” o la rítmica quebradiza de “Cham3a”, Smadj nos envían a un presente musical apasionante en el que las barreras estilísticas son inexistentes.

Cheikh Lô – “Balbalou”

(World Circuit) – SENEGAL

Comentamos en su día las grandezas de “Babalou” en afribuku en este link. Un disco que crece con cada escucha y en el que el músico burkinés depura su estilo hacia una vertiente más íntima y delicada. Una delicia de trabajo que nos deja para la posteridad joyas como “Degg Gui”, “Bamba” ,“Lutax” o la ya inmortal “Gemou Ma Ko” y en el que las colaboraciones estelares en vez de añadir, distraen del talento de Cheikh Lô.

Podeís leer más acerca de Balbalou y Cheikh Lô aquí.

Monoswezi “Monoswezi Yanga”

(Riverboat / World Music Network) ZIMBABUE, MOZAMBIQUE, SUECIA, NORUEGA

Sentimientos encontrados con el segundo trabajo de Monoswezi, titulado Monoswezi Yanga. La banda tiene todos los elementos para no tomársela en serio. Chica mona africana al frente, percusionista africano con rastas y músicos europeos componiendo el cuerpo de las canciones con arreglos de instrumentos como la marimba. La fórmula debería resultar un fiasco a priori. Pero ahí están las canciones. El álbum está plagado de pequeñas gemas pop interpretadas a través de ritmos juguetones, melodías brillantes y arreglos de ensueño. Un cuerpo de canciones alegres, sonrientes y pegadizas que no hacen más que alegrarnos el día cada vez que las pinchamos. Ahí están el primer single “Matatya”, la exquisita “Naku Xuva”, el estribillo de “Wadadisa” o el epílogo jazzístico “Nhetembo” para dejar de lado nuestros prejuicios y cerrar unas cuantas bocas.

Bassekou Kouyaté & Ngoni Ba – “Ba Power”

(Glitterbeat) MALÍ

Poco más podemos añadir a los elogios recogidos por el griot maliense Bassekou Kouyaté durante los últimos años. El maestro del n´goni vive una época dorada creativa entregando trabajos de una calidad mayúscula cada dos años. Lugarteniente de los grandes músicos de Malí durante años como Ali Farka Touré o Toumani Diabaté, Kouyaté parece que está sacando todas las composiciones que llevaba dentro durante años. Su anterior referencia “Jama Ko” supuso un salto de gigante en su carrera internacional, y la entrega de este 2015, “Ba Power” incide en sus logros recientes. Blues de Segú modernizado a través de la distorsión, acompañado de una base rítmica aplastante (su grupo de acompañamiento formado por su familia Ngoni Ba) y rematado por la voz imponente de su pareja artística y sentimental Amy Sacko. Resaltaremos la mayor presencia solista del n´goni de Kouyaté en “Ba Power” por encima de su anterior trabajo, en el que las colaboraciones externas y la voz de Sacko cobraron protagonismo. El trabajo instrumental de Bassekou es, una vez más, impecable, y a la fiereza rock de “Ayé Sira Bla” o “Waati” o la profundidad de “Abé Sumaya” o “Fama Magni” poco más se les puede pedir. Un artista mayúsculo en estado de gracia.

Elom 20ce – “Indigo”

(Arsafo records) TOGO

Pocas noticias musicales nos llegan desde Togo. El cerrojo político del país fomenta la dificultad de sus artistas a promover sus trabajos y… a expresarse. Elom 20ce se salta todas estas barreras, poniendo en riesgo su propia integridad física, para presentarnos su nuevo disco “Indigo”. El hip hop de este togolés ha evolucionado enormemente desde su anterior álbum, editado en 2010. La instrumentación, la producción, los ritmos y los textos son más precisos, más dañinos, más directos. El artista, responsable también de la iniciativa “Artivism”, escupe letras como un puñetazo en la cara, en su mayoría en francés y mina, lengua mayoritaria en Lomé, plagadas de política, ideología y protesta. Ni un respiro nos deja Elom20ce en “Indigo”. Las colaboraciones han sido elegidas con un criterio excelente, caso raro en el hip hop, destacando al ghanés Blitz the Ambassador en “Aveugles, bavards et sourds”, el gabonés Sir Okoss en “Les Blues des Pharaons” o el malienese Oxmo Puccino y Pépé Oleka en la triste “J´ne pleure pas ce sont les Onions”. Un gran trabajo con una gran cantidad de capas a descubrir y disfrutar poco a poco. Hip hop de calidad.

Varios Artistas – “Numidia (La fusion des musiques de l’Atlas)”

(MLP) MARRUECOS

Por último añadiremos a modo de epílogo un fantástico recopilatorio de fusión de música del Atlas. Artistas en su mayoría bereberes como Mejja, Alitur, Thissas a o Imaran nos muestran la apertura de miras de las músicas tradicionales del interior Marruecos. Aquí suena jazz, blues tuareg, hip hop, R’N’B de una manera tan fresca que diríamos que siempre convivieron juntas con los sonidos del Atlas. Una compilación que demuestra que la globalización cultural, aunque borre de la historia a miles de culturas milenarias de un plumazo, también produce encuentros tan refrescantes como este.

Original en: Afribuku

Autor

  • afribuku

    Afribuku pretende hacer descubrir y reflexionar sobre manifestaciones culturales africanas contemporáneas de interés, divulgándolas a través de esta página y de las redes sociales. En África existen numerosas propuestas artísticas de excelente calidad que permanecen ocultas a los ojos del mundo. Es necesario que todos aquellos que creemos en una visión más realista y honesta de África tratemos de que la comunidad iberoamericana se familiarice y comience a disfrutar de la gran diversidad que ofrece este continente.

    @afribuku

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