El emir del estado de Kano, en Nigeria, ha dirigido un servicio de oración, pidiendo a Dios paz y ayuda para terminar con los ataques de la secta islamista radical por todo el norte de Nigeria.
La ceremonia oficiada por los altos cargos religiosos musulmanes fue celebrada el lunes 23 de enero, en la ciudad de Kano, donde más de 150 personas fueron asesinadas en una serie de ataques coordinados, el anterior día 20 de enero, por la secta Boko Haram.
El emir habló solamente durante un minuto con una voz tan suave que los que se habían congregado dentro de la mezquita, medio vacía, apenas pudieron escucharle.
Boko Haram significa “la educación occidental es un sacrilegio”, en la lengua Hausa del norte de Nigeria. El grupo ha llevado a cabo ataques cada vez más sofisticados y más sangrientos, en su campaña para implementar la ley islámica y para vengar la muerte de musulmanes en los enfrentamientos violentos entre comunidades en el norte de Nigeria.
(News 24, 23-01-12)