Papel de los líderes negros
También preguntamos a nuestros expertos para evaluar el papel más importante llevado a cabo por los líderes políticos afroamericanos en tres épocas históricas diferentes: las décadas anteriores al Siglo XX; las primeras décadas del Siglo XX y nuestro momento presente.
Nuestros expertos respondieron calificando acerca de tres funciones principales, acometidas en cada época, y cuyas respuestas sacaron a la luz algunas ideas relevantes. En los años anteriores al Siglo XX nuestros expertos identificaron a los líderes afroamericanos como los principales responsables de la enseñanza y la movilización de la comunidad afroamericana en acción. Este papel de movilización también se consideró primordial durante el Siglo XX, y estuvo acompañado por el papel representado por la política local y nacional bajo un prisma de responsabilidad crítica.
En uno de los hallazgos más interesantes en nuestra encuesta, los expertos sugieren una nueva crítica acerca del papel de los líderes negros en nuestro momento actual. La movilización de los negros por los derechos civiles, afecta a la política y sigue siendo un movimiento importantes, pero nuestros expertos están de acuerdo en que la construcción de puentes con otras comunidades raciales es mucho más importante en la América actual que en el pasado. Tal vez la importancia percibida de este papel de puente, es parte del porqué el presidente Obama es el único líder vivo en el Top 10.
Los 25 líderes afroamericanos más influyentes de todos los tiempos
1) El Dr. Martin Luther King Jr.
Posiblemente el más famoso afroamericano de todos los tiempos, y uno de los estadounidenses más influyentes con independencia de su raza, el Dr. Martin Luther King, Jr. es sinónimo del movimiento pro-derechos civiles. Su fama aumentó tras el boicot a los autobuses de Montgomery, lo que supuso un golpe decisivo contra la segregación. Martin Luther King, orador carismático, inspiró a una nación con su «I Have a Dream» en su discurso pronunciado durante la histórica marcha de 1963 en Washington, una de las más importantes celebradas en el Memorial de Lincoln.
Reconocido como líder internacional de los derechos humanos, Martin Luther King recibió el Premio Nobel de la Paz en 1964, convirtiéndose en su más joven receptor. Su asesinato, el 4 de abril 1968 en Memphis, donde había viajado para apoyar la huelga de los trabajadores de recogida de basuras, sacudió a la nación, levantando numerosas ciudades en auténtica situación de violencia.
No dispuesta a dejar que el legado de su marido muriera con él, Coretta Scott King creó de inmediato el Centro King, cerca de la casa natal de su marido en Atlanta, e incansablemente hizo campaña durante décadas para conseguir una Fiesta Nacional en honor a su marido.
2) Barack Obama
Cuando Barack Obama fue elegido el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos en noviembre de 2008, «nunca en mi vida» era el estribillo popular, especialmente entre los mayores afroamericanos del sur de Jim Crow que recordaban los abuelos que habían sido esclavizados. El mestizaje racial de Obama (padre keniano, madre del Mid West blanco), y su trayectoria tanto académica y política desde la Ivy League de la Universidad de Columbia, y la Facultad de Derecho en Harvard, el activismo comunitario en duras condiciones en el South Side de Chicago, senador por Illinois y los Estados Unidos, le convirtió en el único líder cualificado para guiar a la nación en este Siglo XXI, multirracial y global.
Involucrar a los jóvenes, Obama, en gran medida con la asistencia de medios de comunicación social, ha hecho que «Yes, we can» sea algo más que el lema de su campaña. Como POTUS, ha sido enfrentado con la política del Tea Party, llena de matices racistas, y culpable del desbordamiento de la presidencia de George W. Bush. Aún así, el presidente, su esposa Michelle y sus hijas Malia y Sasha, representan los afroamericanos cada día mejor.
3) WEB DuBois
Quizás el intelectual afroamericano más renombrado de todo el país, WEB DuBois nos dejó sentir su impronta en todos los frentes. Sus primeros trabajos, como su tesis doctoral “La represión de la trata de esclavos africanos en América”, o sus obras “The Philadelphia Nigro” y “Black Reconstruction”, establecieron un estándar para la comunidad académica afroamericana.
Su papel en el Movimiento de Niágara, su liderazgo público como editor de crisis de la NAACP, la promoción temprana de la integración y el activismo político afroamericano, por no hablar de los retos acomodaticios de Booker T. Washington, enmarcó la agenda afroamericana durante gran parte del Siglo XX. Su exposición de la «doble conciencia» que los afroamericanos experimentaron en los Estados Unidos, su obra cumbre “The Souls of Black Folk”, publicada en 1903, resonó en millones de personas. Ciudadano del mundo, Du Bois era un “panafricanista” que vió los problemas de los niños de África más allá de los EE.UU. Su legado como profesor, activista político, académico prolífico e intelectual público sigue siendo inigualable.
4) Thurgood Marshall
Con la ley en la mano para servir a los afroamericanos, Thurgood Marshall trató muchos casos ante el Tribunal Supremo, saliendo victorioso en 29 de un total de 32. Sin embargo, ninguno de ellos fue más relevante que el hito de 1954, el caso de Brown vs. Board, que dío un vuelco al caso de Plessy vs. Ferguson, que había sancionado legalmente la doctrina del «separados pero iguales» desde 1896. En 1933, graduado por la Escuela de Derecho de la Universidad de Howard, Marshall — nacido en Baltimore –siguió a su maestro y mentor, Charles Hamilton Houston, en la NAACP, donde pusieron en marcha el plan estratégico para derrocar las leyes de Jim Crow, y poco a poco fueron minando su infraestructura.
Nombrado primer afroamericano juez de la Corte Suprema de la nación, en 1967, por el presidente Lyndon B. Johnson, Marshall expandió su papel en corregir la Constitución en la misma sala que la había desafiado, asegurando que la libertad y la igualdad se aplicara a todos los estadounidenses hasta que se jubiló en 1991.
5) Malcolm X
Nacido en una familia del Medio Oeste, liderada por un predicador baptista partidario de Marcus Garvey, Malcolm X experimentó la supremacía blanca antes de cumplir los siete años de edad, tras el brutal asesinato de su padre. Tras una condena por abandonar el instituto, Malcolm se convirtió en el salvavidas para los afroamericanos que abrazaron las enseñanzas del líder musulmán Elijah Muhammad acerca del poder negro y la autosuficiencia. Desafiando el racismo sistemático del país como portavoz del NOI, el propio atractivo popular de Malcolm X incrementó el número de miembros de 500 en 1952, a 30.000 en 1963. Haciendo frente a la hipocresía de Muhammad, Malcolm X salió de la NOI, después de rezar en La Meca junto a musulmanes de todas las razas, denunció su propio discurso del separatismo negro.
Su asesinato en 1965 por miembros del NOI, perseguido también por el FBI, no acabó con su legado. Casi 50 años más tarde, su mensaje hacer del poder negro y su liberación sigue vivo en sus discursos, escritos, y en el best-seller “The Autobiography of Malcolm X”.
6) Frederick Douglass
Pocos líderes afroamericanos célebres hay que pudieran hablar con tanta autoridad acerca de la esclavitud y la libertad, como Frederick Douglass. Un esclavo fugitivo y abolicionista acérrimo, cuya novela publicada en 1845, Narrative of the Life of Frederick Douglass, an American Slave, sigue siendo una de las narraciones de esclavos más significativa de todos los tiempos. Orador dotado, Douglass habló en contra de la esclavitud en los Estados Unidos y en el extranjero. Como editor de varios periódicos, incluyendo el más conocido, The North Star, Douglass fue de los primeros defensores de la prensa afro-americana y un firme creyente en la educación y la palabra escrita.
A diferencia de muchos de su tiempo, su concepto de igualdad se extendió también a las mujeres, convirtiéndose en uno de los más prominentes partidarios de los derechos de las mujeres en el país. Tras la Guerra civil, Douglass ocupó varios cargos políticos, entre ellos el presidente de la Caja de Ahorros de Freedman, Encargado de Negocios de la República Dominicana, US Marshall y Cónsul general de Haití.
7) Harriet Tubman
Sin lugar a dudas, Harriet Trubman es la esclava fugitiva más célebre, cuya valentía y abnegación han inspirado a generaciones desde antaño. Nacida esclava en Maryland alrededor de 1820, Tubman se convirtió en una niña enfermiza. Sus ataques epilépticos no silenciaron su sed de libertad. Y aunque ella misma escapó con éxito a Filadelfia en 1849, Tubman no se contentó con conseguir su propia libertad.
Apodada el Moisés de su pueblo, Tubman desafió las recompensas que pesaban sobre su cabeza, y recorrió desde el Norte al peligroso Sur durante más de una década, para llevar a otros esclavos la libertad. Según cuenta la leyenda, blandiendo una pistola, se convirtió en la motivación de todos esclavos temerosos para mantenerlos firmes en la idea de la libertad. Durante la Guerra Civil, Tubman no cejó en su empeño, tal y como está documentado, sirviendo tanto como enfermera, o espía. Y, después de ello, se convertiría en una firme defensora del sufragio femenino.
8) Rosa Parks
Tal vez la mujer más famosa de la era moderna en Derechos Civiles, Rosa Parks poseía un coraje y valentía tranquilas que, literalmente, encendían la lucha. Negándose a ceder su asiento de autobús aquél 1 de diciembre de 1955 para acomodar a un pasajero blanco, Parks fue arrestada y retenida. Ciudadana ejemplar, así como miembro con carnet de la NAACP, incluso sirvió como secretaria del capítulo de Montgomery, Parks ayudó a inspirar a sus conciudadanos para boicotear los autobuses de la ciudad, haciendo que el boicot de autobuses de Montgomery, que descubrió al mundo la figura del Dr. Martin Luther King, Jr., y la segregación en el transporte público, se convirtiera en un capítulo fundamental en la lucha de la era moderna por la libertad y la igualdad.
Después de mudarse a Detroit, Parks trabajó para el congresista John Conyers durante muchos años, así como el apoyo de Planned Parenthood. Antes de su muerte en 2005, fue co-fundadora de la Rosa L. Parks Scholarship Foundation y de la Rosa and Raymond Parks Institute for Self Development, destinadas a ayudar a los jóvenes.
9) Ida B. Wells-Barnett
Célebre por su cruzada incansable contra los linchamientos, Ida B. Wells-Barnett fue la autora de los panfletos titulados Southern Horrors: Lynch Law in All Its Phases y A Red Record, 1892–1894, y negándose a inclinarse ante la supremacía blanca, incluso llegó a demandar al ferrocarril para exigir que renunciara a su asiento en 1884. Como hija de Mississippi, Wells-Barnett, trabajó en Memphis durante la década de 1880, y a principios de 1890, dejó su trabajo como educadora para dirigir el periódico Free Speech and Headlight del que era propietaria parcialmente.
Cuando tres amigos suyos fueron linchados, hizo de su periódico una vía para exhortar a los afro-amaericanos de Memphis para reubicarse, pero se vió obligada a trasladarse a Chicago. El matrimonio y la maternidad ralentizaron su activismo político, pero no lograron extinguir su pasión por la justicia. Fue una de los pocos afroamericanos que siempre decía lo que pensaba, Wells-Barnett se opuso al discurso de Booker T. Washington en 1895 en el Compromiso de Atlanta e inmediatamente se alejó de la NAACP, aunque participara en su fundación. Como mujer, Wells-Barnett apoyó los derechos de las mujeres afro-americanas y el sufragio femenino.
10) Ella Baker
Su nombre no siempre se gritaba más fuerte cuando se coreaba la lista de los líderes por los derechos civiles, pero Ella Baker fue una incansable defensora de la libertad y la justicia. Tomando como punto de partida la justicia económica, Baker comenzó tras sólo tres años después de terminar la universidad, su trabajo en la Unión de Jóvenes negros de la ciudad de Nueva York en 1930. Contratada como secretaria de campo de la NAACP en 1940, nacida en Virginia, y criada en Carolina del Norte, desempeñó el cargo de director de sucursales entre 1943 y 1946. Considerada como una persona emprendedora, Baker se trasladó a Atlanta en 1957, donde ayudó a organizar el Consejo de Liderazgo Cristiano del Sur. Impresionada con las sentadas de los estudiantes, Baker convenció a la SCLC para celebrar una convocatoria abierta con los líderes estudiantiles de la Universidad de Shaw, su alma mater, lo que llevó a la creación del Comité Coordinador Estudiantil No Violento.
Baker, dimitió de la SCLC para trabajar más de cerca con el SNCC, pero también prestó su experiencia para con el Partido Demócrata de Mississippi Libertad y el Fondo de Educación de la Asociación del Sur.
11) Booker T. Washington
A pesar de haber nacido como esclavo en Virginia y criado en la pobreza extrema, Booker T. Washington, fue un graduado de Hampton, y convirtió Tuskegee en una institución educativa afroamericana de primera línea entre 1881 hasta su muerte, en 1915. Defensor incansable del papel fundamental que la educación tiene para elevar la raza, Washington escribió su autobiografía, Up from slavery, a modo de testamento. A través de lo que se conocía como la Tuskegee Machin, Washington, se veía a sí mismo como el hombre más poderoso de su época, aunque olvidado en la agenda nacional negra de la Alabama rural. Su discurso de 1895, conocido como el «Compromiso de Atlanta,» fomentaba en los sureños negros para consentir la segregación racial y renunciar a la militancia política, lo que le dio alabanzas entre los sureños blancos.
La crítica acérrima de Du Bois a su discurso, casi una década después, dividió a los afro-americanos en dos bandos, pro y anti-Washington durante la mayor parte del Siglo XX. Sin embargo, Washington, que tenía madera de presidente, trabajó en silencio por la igualdad. También inspiró escuelas afroamericanas a lo largo y ancho de todo el Sur.
12) Adam Clayton Powell Jr.
El primer afroamericano elegido para el Congreso de Nueva York, Adam Clayton Powell, Jr. fue un hombre que desafió a su tiempo. Incluso antes de suceder a su padre en la famosa Iglesia Bapista Abisinia de Harlem en 1937, Powell ya se había ganado al distrito de Harlem como un incondicional, trabajando como activista comunitario en ámbitos como el empleo y la vivienda durante la Gran Depresión. Powell era conocido por defender y ganar, y organizó el piquete de oficinas de la Feria Mundial de 1939 de Nueva York, en el Empire State Building y el boicot a los autobuses de la Autoridad de Transporte de Nueva York para protestar contra las prácticas discriminatorias en la contratación.
En el Congreso, Powell no dió nunca marcha atrás, y llegó a ser la cabeza del Comité de Educación y Trabajo, presidió Medicaid, en defensa del salario mínimo y otras reivindicaciones importantes. Las acusaciones de apropiación indebida de financiación y el absentismo provocado, Powell fue despojado de sus poderes, y desafió con éxito la Corte Suprema. Powell sirvió en el Congreso desde 1944 hasta su derrota a manos de Charles Rangel en 1970.
13) James Baldwin
A menudo reconocido como el hijo literario de Richard Wright, James Baldwin fue un escritor afroamericano abiertamente gay, una novedad en su tiempo. Su primera novela, Go Tell It on the Mountain, publicado en 1953, exploró el tema religioso y homoerótico. Como ensayista, la primera colección de Baldwin, Notes of a native son, apareció en 1955. Explorando temas de identidad racial, identidad nacional e identidad sexual, la norma para Baldwin era esforzarse conscientemente para dar sentido a su tiempo.
Aunque vivió en Francia durante períodos prolongados, Baldwin estaba fuertemente conectado con los Estados Unidos. Prestó públicamente su apoyo al CORE y SNCC, y conocía personalmente al Dr. King, Malcolm X y Medgar Evers.
A pesar de que sus novelas exploran ideales muy personales de la libertad y la identidad, trató de captar el descontento de los tiempos. Como escritor, mantuvo su dedo en el pulso negro de Estados Unidos, y siempre fue oportuno, incluso escribiendo sobre los asesinatos Atlanta poco antes de su muerte.
14) Dred Scott
El 6 de marzo de 1857, la decisión de la Corte Suprema en el Caso de Dred Scott contra Sandford, denegando la ciudadanía estadounidense a los afroamericanos, negó el poder del Congreso para restringir la esclavitud en todo el territorio federal.
15) Paul Robeson
Paul Robeson fue como un hombre del Renacimiento. Atleta universitario All-American, miembro de Pi Beta Kappa en Rutgers, y se graduó como abogado, al mismo tiempo que su carrera despegaba. Entre sus muchas contribuciones, actuó en espirituales negros, y en numerosos conciertos con un gran éxito de crítica. Estrella de cine también durante los años 20, Robeson apareció en películas como la de Oscar Micheaux de 1925 Body and Soul, pero quizás sea más conocido por la película The Emperor Jones, realizada completamente con acotre negros, así como la producción de Hollywood Show Boat.
Co-fundador del Comité Internacional sobre los Asuntos africanos (1937), Robeson fue un viajero muy involucrado en la política mundial. En los Estados Unidos, prestó su imagen de estrella para numerosas cuestiones de derechos civiles, entre ellas la cruzada contra el linchamiento. Su negativa a firmar una declaración jurada declarando que no era comunista, hizo de él uno de los más famosos estadounidenses llamados a decalarar por el Comité de Actividades Antiamericanas.
Fuente: The Grio