El Servicio de Salud de Ghana, GHS, ha señalado que 12.000 mujeres y 200.000 niños podrían morir durante el parto, mientras que un millón más podría sufrir minusvalías, si no se ponen en prácticas las intervenciones necesarias, para combatir la mortandad maternal.
El servicio añade que esto se traducirá además en la pérdida de productividad, hasta 12 millones de dólares, debido a las muertes maternales. Mientras que las discapacidades, que incluyen anemia crónica, fístula, dolor pélvico crónico, depresión emocional y maternal y agotamiento, generan pérdidas por valor de 325 millones de dólares.
Todos estos datos se revelaron durante el programa mensual de promoción de la salud del GHS, que este mes se titulaba “Reducir las muertes maternales, asociaciones para la acción”. El director del programa de la división de la Salud Familiar, Patrick Aboazgye, señaló que Ghana ha experimentado un aumento de número de muertes maternales, de 954 en 2006, a 996 en 2007, debido a la hipertensión, sangrado, anemia, abortos clandestinos, infecciones y otras complicaciones en los partos. El problema ha estado subiendo sin parar desde 1998, con 777 muertes; 813 en 1999; 851 en 2000; 954 en 2001; pero descendió en 2002, con 837 muertes, y volvió a subir ininterrumpidamente, con 854 en 2003.
Los expertos aseguran que los números son inaceptablemente altos, especialmente porque la situación impide que se logren los objetivos del milenio, en concreto el objetivo nº 5, que hace referencia a la salud materno infantil.
La muerte maternal se considera la muerte de la mujer durante su embarazo, o en los 42 días siguientes al parto, por cualquier causa relacionada con el embarazo y su tratamiento, pero no por causas accidentales. El índice de mortandad materna en Ghana actualmente es de 214 por 100.000 nacimientos. De las cuales, 148 del año pasado fueron adolescentes.
De estas cifras se deduce que una de cada 35 mujeres de Ghana corre el riesgo de morir a causa de un embarazo a lo largo de su vida, especialmente entre las mujeres que tienen escaso acceso a la educación, la economía o pocas oportunidades de heredar la propiedad de la tierra, participar en la gobernación, las que tienen altos índices de pobreza, un comportamiento cultural de no acudir a los centros médicos, por baja percepción del riesgo y prácticas tradicionales perjudiciales para su salud.
Alrededor del 80 % de las muertes maternales se producen en torno al parto o inmediatamente después, y el 15 % de todas las mujeres embarazadas, tendrán alguna complicación, la mayoría de las cuales no pueden predecirse, por lo cual “todos los embarazos conllevan un riesgo”, señaló Aboazgye, que lamenta que sólo el 92 % de las embarazadas visitan los centros de salud. El 18 % de los partos se producen atendidos por personal tradicional sin preparación, el 9 % son atendidos por los familiares y el 6 % son atendidos por la madre misma.
La culpa de este índice tan alto de mortandad maternal es debida, según el doctor, a los retrasos en el seno familiar por decidir si acudir a un centro de salud o no, por falta de información, malos conocimientos sobre el embarazo y parto, debido a las prácticas tradicionales, así como también la falta de medios económicos. También es achacable a las largas distancias a recorrer hasta el centro de salud más cercano, las malas carreteras y la mala red de comunicaciones, así como la tardanza en atender a las mujeres de parto en los centros de salud, debido a la falta de personal cualificado, la falta de medios y medicinas y la escasa motivación del personal del centro de salud.
El doctor Aboazgye señaló que Ghana deberá reducir la mortandad maternal en un 75 % para 2015, o sea, que decaiga hasta 54 muertes de cada 100.000 nacimientos, eso supondrá una recuperación de ganancias de 140 millones de dólares.
Para alcanzar esto la estrategia de los Servicios de Planificación de la Salud Comunitario, debe implementarse en todos los distritos desfavorecidos, reforzar el sistema de referencia, que todos los centros con departamento de obstetricia tengan servicios de ambulancias, y equipos de comunicación por radio a todos los niveles. Además, es necesario asociarse con los proveedores privados de salud, para mejorar el acceso a los cuidados médicos y la atención por personal preparado.
(Ghanaian Chronicle, 21-07-08)
