Los hombres del ANC deben rechazar el patriarcado y aceptar que las mujeres pueden liderar

3/04/2017 | Opinión

africa4.jpgHubo un tiempo en el que Sudáfrica “no estaba preparada” para un presidente negro y entonces Nelson Mandela se convirtió en el primero y el resultado fue la estabilidad, no solo para el Comité Nacional Africano, sino para el país al completo.

Después de esta epifanía política de lo inevitable, la mitad del problema se resolvió en medio del caos de la época. Recuerden, todavía nos estábamos recuperando de la muerte del líder del Partido Comunista de Sudáfrica, Chris Hani.

Nuestro país es lo que es a día de hoy porque supo ganar credibilidad, estabilidad y respeto internacional al convertir aquello que tantos blancos temían en un hecho aceptable.

A día de hoy, las dudas son sobre la posibilidad de una mujer en la presidencia, dudas que sorprendentemente vienen en muchos casos de otras mujeres. Nuestro futuro, nuestra cultura y nuestro sistema de valores están a prueba y debemos desmantelar el profundamente enraizado sistema patriarcal, especialmente en lo que al rol de los hombres en el Congreso Nacional Africano respecta (ANC, por sus siglas en inglés). En los 104 años de existencia del ANC jamás se ha elegido a una mujer como presidenta o diputada. ¿Se caería el cielo si nuestra nueva presidenta fuera Nkosazana Dlamini-Zuma o Lindiwe Sisulu o Baleka Mbete o Naledi Pandor?

Estas mujeres son veteranas de la política cuando se las compara con sus rivales masculinos. Quizás esto debería hacer que nos replanteemos quién es más competente que quién.

lind11-2.jpgLa democracia y el humanismo genuino, de acuerdo con Lenin, es igualdad. A la edad de 18 años, Adelaide Frances Tambo fue la directora de la rama de George Goch del ANC y, adivinad, Oliver Tambo no era más que un miembro ordinario del grupo. Una mujer le lideraba, pero la historia la escriben siempre los ganadores, los hombres.

Cuando Joice Mujuru fue nombrada vicepresidenta de Zanu-PF ofreció las esperanzas de una nueva casta de pioneros que traían la posibilidad de una mujer presidenta. Sus credenciales le dieron un terreno firme desde el que impugnar esa organización patriarcal. La elección de Ellen Johnson Sirleaf, en Liberia, como primera presidenta africana abrió el horizonte a otras mujeres para que pudieran conseguir lo mismo.

En Estados Unidos, la campaña de Hillary Clinton sacó a la palestra el chovinismo profundamente arraigado en ese país. La británica Margaret Thatcher, en su determinación por mostrar su lado más masculino, invadió las Malvinas mientras que la canciller alemana Angela Merkel ha mostrado recientemente su lado más sensible permitiendo la entrada de refugiados en el país.

Las precursoras de las luchas de las mujeres de hoy – Charlotte Maxeke, Ellen Khuzwayo, Sophie Mpama, Adelaide Tambo, Epainette Mbeki, Ruth Mompati y muchas más – deben estar ya anticipando la subida de una mujer al trono.

Las contendientes femeninas tienen muchos puntos a su favor, como su inteligencia y amplia experiencia en el ANC. Son líderes por derecho propio. Estas voces deberían echar hacia atrás las fronteras de una cultura masculina basada en la arrogancia histórica y las nociones equivocadas.

ssaawwqq74.jpgHace mucho tiempo que estas mujeres están preparadas. Si queremos darle vueltas de más al tema de la tradición para elegir a un presidente, debemos tener en cuenta que existe otra tradición: la de la veteranía en el ANC.
Esta tradición ni siquiera está en los estatutos del ANC.

La teoría marxista-leninista nos enseña a estar en constante control de las condiciones materiales existentes, especialmente de aquellos sensibles a elegir el líder de una causa particular.

En Sudáfrica, las mujeres olvidan que no necesitan a los hombres para ascender al poder, pero los hombres necesitan que las mujeres suban al poder.

Las mujeres tardarán más de 20 años en liderar efectivamente si los varones del ANC no les da la oportunidad estratégica de liderar el ANC en diciembre.

Sudáfrica está evolucionando deprisa y el ANC debe considerar un liderazgo de transición. Más importante aún, necesita un equipo ganador para las elecciones generales de 2019.

La previsión política es un tema crucial, especialmente si los líderes tienen intenciones serias de legar el ANC a las generaciones futuras.

Mphumzi Mdekazi

Fuente: Mail & Guardian

[Traducción y edición, Sarai de la Mata]

[Fundación Sur]


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