¿Los hijos de la dictadura se la clavan siempre?, por Nse Ramón

31/05/2012 | Bitácora africana

Cuando naces en una dictadura, entiéndase como régimen que impide que sean los cerebros quienes hagan avanzar el desarrollo y que en su lugar sean el desarrollo quien ayude a que avancen los cerebros. Sólo que aquí la palabra desarrollo se entiende por carreteras, edificios acristalados, campeonatos de fútbol, hoteles de lujo, y celebraciones de eventos políticos que encima no han aportado nada a los países que son de la zona que se busca ayudar con ellos. Y decíamos que cuando nacemos en una dictadura de repente todo se nos vuelve normal hasta tal punto de que aquello de que Jesús el Mesías pidió al «pobre» poner la otra mejilla se queda muy corto al encontrarse uno con dos mejillas y que después de haber puesto a disposición del que reparte las hostias todo un cuerpo, mas el inmenso cerebro, le quieren seguir dando como sea al tener el repartidor de hostias una especie de robot poderoso que no se cansará jamás de hacer eso ya que su chip ya no da para mas.

Y naces en una dictadura como todos los demás, y vas creciendo buscando dos caminos: El que lleva a estar junto a ella en detrimento de todos los que la sufren contigo (que por más cercano que estés, no dejas de sufrirla…). O el que siempre encuentra esa pequeña luz que le servirá de fuerza cuando decida que ya no puede seguir recibiendo las hostias, ya que todos sus parientes, amigos, conocidos, enemigos y extraños ya ha recibido lo suficiente.

Y es cuando nos damos cuenta de que en el fondo, un sistema dictatorial se mantiene sólo porque las personas nacen teniéndola mucho miedo, y eso les lleva a controlarlas durante un tiempo largo. Pero que empieza a caer cuando por sus propias faltas de hacer el desarrollo con mentes ready, comete errores que le son devueltos en formato hostia por otros que si no son dictaduras y se las dan de demócratas, al menos entienden el juego de «ideas caducas» y optan, como todo ser humano a encontrar algo distinto… Algo así como… ¿Una democracia?. Sí, mas o menos. No se puede vivir toda la vida en las mismas, por más que cueste reconocerlo, no se puede pretender que se vida en las mismas. Y las dictaduras, las más heavys llevan un ciclo de vida que se calcula en 70 años como mínimo. El los primeros años, pillan a todos los que la sufrirán un tanto aturdidos, y a veces eufóricos por que suele resultar que la humanidad gusta de lo pomposo para de repente hacerse amigo del que podría ser perfectamente el enemigo en sus actos antes de regir al pueblo. Luego llegan los años de las sospechas del pueblo, que tampoco suelen ser muy intensas, y al no serlo, aquellos que sospechan van cayendo como moscas o desaparecen. Y suele ser ese el momento de la dictadura imperante cuando la comunidad mal llamada internacional en lugar de hacerle caso al que denuncia las arbitrariedades, te pide pruebas. Y no solo te pide pruebas a ti, sino que va y pregunta al que ofrece la dictadura a su pueblo en bandeja de diamantes aquello de «¿Es verdad lo que te critican». La respuesta suele ser «Les crees a ellos a mi que gano limpiamente elecciones generales en las que tú mandas a tus mejores observadores a supervisar si fueron buenas y siempre resulta que son muy buenas». Luego llegan los años de más demanda de cambios en las maneras y las formas. Eso suele llegar cuando el núcleo interno empieza a sufrir de alguna forma lo que denominamos: ¿Qué hago yo sin poder decir lo que pienso?. Normalmente suelen ser los jóvenes, los estudiantes, los que no tienen trabajo, que en todo momento están apoyados por los intelectuales que aunque ahora parece que resurgen de la nada, siempre jugaron su importante papel en todas las etapas dictatoriales (los del meñique que no se sientan identificados…). También entran en juego los opositores que con cierta «ayuda desconocida occidental» (si la dictadura es africana, por ejemplo…) apoyan las iniciativas que se elaboran para que se escuche más al pueblo. Esos partidos políticos empiezan a jugar al papel de dialogantes, demócratas y personas de bien que sólo, y decimos bien solo, buscan el bien para el país. Pero la esencia misma de la lucha a mayor escala reside en la responsabilidad de la gente joven que con una inteligencia ya en los límites exigidos para un buen desarrollo, se encargan de que si cae esta dictadura, ninguna otra volverá a pillarles desprevenidos… Y de repente la democracia empieza a tomar cierta forma. Los brutos se hacen cada vez menos brutos. Las ratas del barco empiezan a buscar suavizar y poner en marcha sus agujeros de fuga y el que es la cabeza visible de la dictadura comienza a cometer errores por las prisas que recibe gracias a la presión que ejercen los que le exigen ciertos cambios reales.

Y cuando ya se está en ese nivel, ese nivel de «¿Cae o no cae», normalmente suelen aparecer los que se denominan «aduladores». Un grupillo de personas que a lo mejor no entienden de cambios o de nada por el estilo. Al estilo de esa gente que insulto al cardenal español cuando fue el entierro de Carrero Blanco. Esa gente en realidad no es estúpida, pero creen que si se cae el régimen, sus oportunidades de hacerse con algo gordo se esfuman ya que con la democracia implantada, suelen resurgir personas mucho mas inteligentes que ellos en su mismo nivel que ponen el listón muy alto y hacen que sea la competencia la que marque las diferencias. Pero eso suele darse en un hipotético caso de implantación de la democracia.

Los aduladores son menos inteligentes que los intelectuales orgánicos, por lo que suele ser al final que los intelectuales orgánicos pueden cambiar perfectamente de bando al hacer siempre uso de su inteligencia contrastada (No hay democracia que rechace frontalmente a una persona cabal y preparada. Sería un suicidio….). En cambio los aduladores suelen tener problemas para que la nueva sociedad les de otra oportunidad. Y eso pasa porque al nacer todos en la dictadura y sufrirla mucho en plan hostias diarias, la gente del bando que se supone «bueno» suele tener en sus filas a algunos energúmenos que actúan siguiendo los criterios de la venganza, la rabia total y muchas otras cosas que ahora no vienen al cuento, pero que provocan que muchos que pudieron estar del lado de los «malos» a quitar de en medio se vena obligados a abandonar un país que se supone ya es democrático. Y la democracia no será perfecta, pero si no es sostenible, entonces, vuelta a empezar y aquí somos unos «inexpertos». Y son precisamente los inexpertos los que gustan en las partes del mundo que se encuentran en la punta de la pirámide socio-política para volver a dejar a esos países en «ensayo democrático» en una situación de la que solo volverán a salir con un penoso y desagradable proceso de cambios bruscos y cansinos.

Y por eso debemos, los que escribimos la carta de LOCO de hoy llamar la atención a todos los que crean que lo suyos es la búsqueda de la democracia para nuestro país que es D para algunos y D para otros. ¿cómo hacemos eso?. Fácil. Proponemos que cada uno haga lo que crea que es conveniente, siempre y cuando no choque demasiado frontalmente con lo de los demás. Aquí no vamos a remitirnos a falsos datos emitidos por quienes no hacen caso a los que quieren decir algo, por lo tanto queda claro que lo de los 99,09% de la población que vota a un sólo partido no es verdad ni aquí, ni en Birmania donde la activista pro derechos humanos ya ha logrado viajar fuera de su país. Eso nos llevará a entender de que ya estamos en la segunda fase del propósito nacional que es el que dice que «NO TODOS ESTAMOS CON LA DICTADURA». Y eso ayudará igualmente a los que ahora apuestan por la dictadura a empezar a cambiar los hábitos y los enfoques totalitarios que tenían de lo que ellos creyeron que no iba a cambiar, o al menos no ahora. Y llegados a ese punto, veremos igualmente de que cada uno podrá entrar a hacer historia defendiendo, sin ofender a nadie, lo suyo.

Pero los aduladores seguirán teniendo un problema grave ya que no saben situarse en la tabla del ajedrez que siempre se juega en estos casos. Son incapaces de estar del lado de los que critican a la obsoleta dictadura, y se ven con problemas para formar parte de esa cosa que pretenden defender ya que en esa cosa, los intelectuales del meñique, que usan el cerebro para llevar a cabo sus planes no están dispuestos a aceptar a ciertas mentes encerradas en la confusión cerebral estúpida e ignorante para que vuelva a colocar a todos ellos ante la opinión pública como «malos». El ejemplo lo tienen en el PP español. Manuel Fraga que era uno de los mierdas de Franco, logró, a base de usar a las mentes preparadas crear un partido político predispuesto al diálogo y así han logrado 40 años después consolidarse como demócratas que rechazan a los homosexuales, prohiben el aborto, apuestan por los ricos en todo y le dan a la iglesia un valor que en sociedades normales y en pleno siglo XXI ya no se les quiere dar por aprovechados y chupa sangres. Y todo eso es permitido en la España actual gracias a que los que decidieron estar del lado opuesto a los ideales franquistas supieron dejar claro que «Trabajaremos con ellos siempre y cuando se siente en una mesa y no pongan la pistola encima para arrancar un diálogo». Eso hace que los intelectuales aborrezcan en el fondo a los aduladores y que llegado el momento, les digan que se dediquen a lo que se supone que hacen los independentistas, que también hacen historia, pero a menor escala tirando para mayor.

Pues eso. Que por más adulador que sea uno, la dividida sociedad en plena fase de «Esto se acaba, hay que estar preparado para entrar en lo nuevo», la sociedad les tilda de «traidores». Ese calificativo lo encontramos un poco des-ubicado porque se supone que todos nacimos en una dictadura, y que esa, en su posibles 70 años (en formato monarquía…) puede haber pasado una factura que cualquier humano que usa habitualmente el trasero para entender la vida se convierta precisamente en la mierda que produce su «atraserado» cerebro. Y dictaduras «para rato» tenemos muy cerca de casa. Por ejemplo la de Omar Bongo Ondimba cuyo hijo sucedió en la Jefatura de Estado muerto su «monárquico» padre en un país ex dictadura. El mundo sigue funcionando bien con la idea fácil de pensar que fueron los gaboneses los que dieron el OK a esa sucesión. Ya nadie se acuerda del revuelo que levantó aquello y todos estamos felices y comiendo perdices. Con ese ejemplo quiero decir que como dibujante que soy, tengo el alto honor de ser amigo personal y colega del dibujante gabonés más internacional (que para presumir un poco, estuvo el día de mi boda en Malabo… Jejejejejje, lo siento, no me contuve.) Patrick Essono más conocido por Pahé. Y para que vean que Gabón ya entró en la segunda face de las dictaduras obsoletas llamadas ser erradicadas con las nuevas armas que no son ni mucho menos el AK47, Pahé fue recibido en palacio por la pareja presidencial-monárquica el año pasado para presentar su álbum «ALÍ 9», en el que no adula precisamente al nuevo patrón de los gaboneses por arte de las corruptelas políticas más rancias occidentales y nacionales. Pahé vive en Bitam, casi en Ebebiyin, y en su momento, digamos en la primera fase de la dictadura, y con el mismísimo Bongo padre despachando a gusto, recibió amenazas que luego se convirtieron en halagos hipócritas y verdaderos. Eso significa que es sólo usando las armas modernas para que las dictaduras vayan mutando. Hoy en día tenemos una potente arma como es la red social facebook, y en ella, se empieza a ver las diferencias de opinión entre los pro D y los contra D. Pero también están los aduladores, que tienen la suerte de que nosotros nacimos también en una dictadura, y que eso marca nuestro carácter que nos impide dejar que esos ignorantes nos den una bofetada con las hostias que ya llevamos encima. Y no es que nosotros, los supuestos buenos seamos mejores que los de los bandos contrarios. Lo que ocurre es que tenemos claro que la democracia pasara por la puerta en la que cada uno se identificará y tendrá a bien presentar unas cartas que mirándolas en las caras que sea, siempre será la misma persona.

Y cerramos está nuestra larga carta de LOCO de hoy recordando lo que nos dijo ayer una personalidad dentro del mundo del arte rupestre. Ayer, en Asunción, tuvimos la suerte de cenar con el Señor Lasheda que es el Director de las Cuevas de Altamira. El hombre es considerado como una de las personas más importantes del mundo en su campo y así lo demuestra su curriculum. En la charla nos dijo algo que nos hizo reflexionar a mi mujer y a mi. Dijo (si no lo escribo mal):

«¿DIOS CREO AL HOMBRE A SU IMAGEN Y SEMEJANZA O FUE EL HOMBRE QUIEN LO CREO A SU IMAGEN Y SEMEJANZA?»

Está claro que más bien fue una pregunta. Luego daría una explicación para llegar a hacernos entender del porque de la pregunta. Y entre todo lo que dijo para comparar, quisimos nosotros añadir: DIOS NO SE DEJA VER, NI CRITICAR, NI PERMITE RECLAMACIONES. SOLO TE DEJA EL » O VIVES O MUERES». ¿ENTONCES DEBEMOS SUPONER QUE AL SER OBIANG NGUEMA MBASOGO UN HOMBRE CON PODER Y QUE NO PERMITE TAMPOCO NADA DE ESAS COSAS, SERÍA CONSIDERADO DIOS EN SERIO?.

Esa pregunta no tiene trampa. Es lógica. Luego empezó a decir que al decir que fuimos (ironizando en todo momento…) creado a su imagen y semejanza, los hombres, ¿Qué papel juegan entonces las mujeres en la historia?. Y eso nos llevó a pensar en las muchas mujeres de los coros de animación. ¿Sabrían ustedes decirnos cómo se define las letras de las canciones de esas mujeres dedicadas a S.E hombre creado a la imagen y semejanza de…?

Eso. Que cada cual se haga sus películas. Pero que nadie olvide que no está registrado en ninguna parte de la historia contemporánea moderna de la humanidad que las dictaduras duran más de 70 años. Así que o vamos tomando posiciones claras, o nos quedamos sin historia.

Aduladores, tomen nota.

Nsé, creador de algo que no gusta a todos. Y pido perdón por los errores ortográficos.

MI FRASE DE LA SEMANA: «La adulación es una moneda falsa que tiene curso gracias sólo a nuestra vanidad»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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