Níger, Burkina Faso y Malí tienen más en común que su vecindad en la región del Sahel, los tres países se encuentran bajo una autoridad militar, están devastados por la insurgencia de grupos extremistas islámicos, han roto lazos con algunos de sus mayores aliados internacionales y han firmado un pacto de cooperación conocido como Alianza de Estados del Sahel (AES). Según las declaraciones de Moussa Salaou Barmou, jefe de las Fuerzas Armadas nigerinas, tras las conversaciones mantenidas en la capital del país el pasado miércoles 6 de marzo, los gobiernos militares las tres naciones buscarán una mayor alineación con la próxima creación de una fuerza conjunta para luchar contra los terroristas yihadistas.

Anunciada por el Jefe del Estado Mayor de Níger, el General de Brigada Moussa Salaou Barmou, que colaboró en el golpe de estado en el país el año pasado, esta alianza surge como respuesta ante el deterioro de la situación de seguridad en el Sahel. La Alianza de Estados del Sahel (AES), un pacto de defensa y colaboración militar entre Níger, Burkina Faso y Mali formada en septiembre de 2023, da por fin sus primeros frutos reales. Esta fuerza conjunta tendrá la misión de garantizar la independencia efectiva y real de los países de la AES, así como mantener a la población en una situación de paz y estabilidad.

Los tres países han cortado sus relaciones con Francia, antigua potencia colonial, que durante años mantuvo una fuerte presencia militar en la región. Al mismo tiempo, los regímenes militares han estrechado lazos con Rusia, que ahora ocupa el lugar de Francia. Además, la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) recibió la orden de los dirigentes del país de retirarse, completando su salida en diciembre después de estar en el país por más de diez años. Además, anunciaron en Enero que abandonaban la CEDEAO sin estar sujetos a un plazo de un año como lo prevén los textos de la organización, hecho que se producía después de haber sido suspendidos del bloque. Aunque la CEDEAO impuso sanciones económicas y de viaje, estas fueron levantadas en un intento de impulsar el dialogo y garantizar un retorno a régimen democrático.

La violencia en la región ha empeorado desde que los militares de los tres países tomaron el poder en una serie de golpes de Estado entre 2020 y 2023. Al mismo tiempo, diferentes grupos islamistas vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico están presentes en la región desde hace más de una década. En el 2023, la violencia en la región alcanzó su punto mas alto, con un aumento del 38 % de las víctimas mortales en el Sahel central en comparación con el año anterior, según el Armend Conflict Location & Event Data Project (ACLED).

Autores: Basillioh Rukanga

Fuentes: BBC News – Reuters – Le Sahel, L’Essor – Jeune Afrique – Imagen: Lukt64 – Wikimedia

[Traducción y edición, Micaela Llona Bavestrello, Gonzalo Querol y Bruno Rodríguez]

[CIDAF-UCM]