Los empleados del estado de Guinea Bissau han vuelto a sus puestos de trabajo el día 28, después de haberse declarado en huelga a raíz del golpe de estado militar que se produjo el pasado 12 de abril.
En el edificio gubernamental del pequeño país del África occidental, situado en las afueras del norte de la capital, Bissau, que alberga 12 ministerios, el personal administrativo ha vuelto a su trabajo diario. “Hemos pedido a nuestros miembros que acudan a trabajar hoy, y más del 90 % han acudido a esta llamada”, declaró Estevao Gomes, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Guinea, UNTG, el mayor sindicato del país.
Los empleados del estado han estado en huelga desde que el UNTG y la mayoría de los demás sindicatos les pidieron que se unieran a la huelga el pasado 16 de abril.
El UNTG, afín con el gobierno derrocado, ha pedido a sus miembros que esperen a que haya un nuevo gobierno, antes de volver al trabajo.
El 22 de mayo se nombró un nuevo gobierno, para dirigir una transición política de un año en Guinea Bissau, atrapada en una inestabilidad crónica y que en los últimos años se ha convertido en un refugio para los traficantes de droga en su ruta desde Latinoamérica hacia Europa.
Durante la huelga, los hospitales ofrecieron los servicios mínimos, pero la capital y el país en general se vieron paralizados.
El nuevo gobierno ha pedido que termine el paro, prometiendo que en breve resolverá el problema de los atrasos en el pago de los salarios. Los servicios civiles de Guinea Bissau emplean a más de 13.000 personas.
La seguridad para la transición política la proporcionará una fuerza del grupo del África Occidental, ECOWAS, de más de 600 hombres, que completaron su llegada a Bissau, el día 27 de mayo.
(News 24, 28-05-12)