Dentro de la XXI Jornada Internacional de Escritores Africanos, mantenida a principios del mes de noviembre, se llevó a término un Simposio que se realizó en Dakar. En este encuentro de tres días, que tuvo por tema «literatura y derechos humanos», se promulgó una declaración donde los literatos invitaron a los dirigentes africanos a velar por el respeto de los derechos humanos, la protección de la creación, la producción y la difusión de libros africanos.
El encuentro contó con la participación de una veintena de países africanos. Conscientes del lugar que ocupan los escritores en la lucha por las libertades fundamentales y las causas justas, los participantes, en la declaración final, instaron a las autoridades a garantizar el respeto a los derechos humanos y a proteger la libertad de expresión y de acción de los escritores, defensores todos ellos de su pueblo y su cultura. Además han invitado a los gobiernos a proteger más la creación, la producción y la difusión del libro africano.
A la vista de las comunicaciones que han girado en torno al tema de las minas anti-persona, los escritores han hecho un llamamiento a las autoridades públicas para que tomen todas las medidas necesarias para la aplicación «sin demora» de las convenciones internacionales que prohíben el uso de esas minas. Justine Mintsa, de Gabón, declaró «Conscientes de la necesidad de erradicar esas «máquinas de muerte», conscientes del papel que juegan intelectuales y escritores, en particular, para velar por el despertar de las conciencias, comprometemos a todas las partes reunidas a respetar su obligación de contribuir al cese inmediato del uso de minas-anti-persona en las zonas de conflicto e instamos a los gobiernos a poner fin a los conflictos en África y en todo el mundo». Según Mintsa, las minas anti-persona se han convertido en armas poderosas contra víctimas inocentes civiles, puesto que han acabado con la juventud hipotecando el desarrollo a largo plazo así como el futuro de las zonas afectadas.
Rémi Sagna, jefe del Gabinete del ministro de Cultura y del Patrimonio presidió la ceremonia de clausura y se felicitó por los avances significativos y notorios en el mundo de las artes y las letras, todos estos fueron reafirmados también por el Primer ministro y serán puestos en marcha por el ministro de Cultura.
Ibrahima BA
Le Soleil online
