Varias ciudades argelinas que han experimentado días de disturbios en el fin de semana, vuelven poco a poco a la normalidad, según la población local, después de los graves disturbios que han tenido lugar en varios puntos del país, provocados por la fuerte subida del precio de los alimentos.
No se ha informado de disturbios a gran escala durante la noche del pasado domingo, que transcurrió en relativa calma, tras los disturbios que estallaron el pasado día 5 de enero, en la capital, Argel, y después se extendieron a otras ciudades del país exportador energético.
En su primera respuesta a las protestas, en las que dos personas han resultado muertas, el gobierno ha declarado que recortará el coste de algunos alimentos, y prometió hacer todo lo que sea necesario para proteger a los argelinos del aumento del precio de los alimentos.
Docenas de empleados municipales en la ciudad de Bou Ismail, al oeste de la capital Argel, estaban limpiando las calles el día 9 de enero por la mañana, de piedras y neumáticos quemados dejados por los manifestantes.
Un hombre fue asesinado en los enfrentamientos que se produjeron en la ciudad, situada en la costa mediterránea de Argelia, el día 7 por la noche.
La calma también parece haber vuelto a los barrios de Argel, donde las noches anteriores multitud de jóvenes lanzaron proyectiles a la policía y saquearon tiendas y otros edificios. Muchos comerciantes habían blindado sus tiendas desde que comenzaron los disturbios.
Las medidas anunciadas por el gobierno el día 8 de enero incluyen la suspensión de los impuestos de derechos de aduana y el IVA sobre las importaciones de azúcar y aceite de cocinar, cuyos precios se habían disparado, provocando los disturbios.
(Angola Press, 11-01-11)