Los diamantes no son para siempre

24/02/2009 | Crónicas y reportajes

Cerca de 1.400 inversores extranjeros, sobre todo judíos ortodoxos, se han quedado en la miseria después de que los 740 millones de rands que invirtieron en las minas de diamantes de Suráfrica y Namibia se han extraviado en las manos del ejecutivo de altos vuelos de Pretoria, Michael van der Merwe, y sus compañías del grupo Pure Africa Mining, PAM.

Van der Merwe, un antiguo directivo de Armscor, y su deshonrado contable, Sybrand Hanekom, durante los últimos meses se han estado enfrentando a los liquidadores de Wextrust Capital, un fondo de inversiones de Chicago, cerrado el pasado mes de agosto por la Comisión de Valores, por estar formado por un plan ilegal piramidal de inversiones.

Los liquidadores nombrados por el tribunal federal de Nueva York, averiguaron que Wextrust había recaudado 313 millones de dólares en 70 oficinas diferentes, entre 2003 y 2008, pero utilizaron el dinero recaudado de los últimos inversores, para repagar a los anteriores. Los directores de Wextrust, Steve Byers y Joe shereshevsky, fueron arrestados el 5 de agosto del año pasado, y se enfrentan a varios cargos criminales.

Alrededor de 74 de los 313 millones de dólares eran para invertir en las minas de diamantes que PAM había adquirido a las afueras de Lichtenburg, en Suráfrica, y en la costa de Skeleton, de Namibia y en el río Orange.

Pero sólo 40 de esos millones fueron invertidos en las minas de diamantes de la PAM, el resto parece haber sido desviado por Van der Merwe a empresas tapadera controladas por él mismo y su familia y allegados, según declaran fuentes cercanas al caso.

Los detalles de la supuesta malversación han salido a la luz gracias a las solicitudes judiciales presentadas en Nueva york, Petroria y Windhoek, por abogados estadounidenses, intentando hacerse con el control de más de 30 compañías establecidas por Van der Merwe y Hanekom.

Los dos se enfrentan a la sección 417 de la comisión de investigación establecida en Pretoria, por el tribunal Supremo.

La comisión se estableció cuando Van der Merwe se negó a cooperar con las autoridades de los Estados Unidos, y en lugar de eso de dedicó a liquidar PAM él mismo, en un intento de poner sus activos lejos del alcance de los liquidadores de Chicago de Wextrust.

Como resultado de esta determinación, los liquidadores de Chicago solicitaron con éxito la liquidación de al menos 30 compañías que Van der Merwe había montado entre 2005 y 2008.

Antiguos socios aseguran que Van der Merwe “gastaba el dinero como si fuera agua”, comprando docenas de propiedades de lujo y fincas de caza, que estaban registradas a nombre de miembros de su familia.

El antiguo directivo de Armscor, su contable y su abogado, Chris Lombaard, ahora se enfrentan a la investigación de un grupo de 13 expertos, abogados de Wextrust, para saber dónde se encuentran los 400 millones de rands desaparecidos, (unos 52 millones de euros).
Todos han negado su culpabilidad, pero todos podrían enfrentarse a cargos criminales de fraude. Hanekom, el contable, por uno de estos, fue expulsado de su profesión, en 2001, por desfalcar un millón de rands (130.000 euros) a un cliente.

Wextrust aunque comenzó su andadura en 2005, cuando Shereshevsky se unió a Byers en el negocio, empezó a invertir en las minas de diamantes de PAM en 2007. La mayoría del dinero recaudado provenía de la comunidad ortodoxa judía de Shereshevsky, en Estados Unidos y en Israel, que lo consideraban un miembro respetable, por ser hijo de un rabino.

Las pruebas obtenidas por la Comisión de Valores de Estados Unidos, sugieren que los directores de Wextrust esperaban que las minas de diamantes produjeran la clase de beneficios que taparían las enormes pérdidas que estaban teniendo en Estados Unidos, que eran de unos 10 millones de rands al mes (1.300.000 euros) a mediados de 2008.

“En el peor de los escenarios, voy a obtener dinero suficiente de las minas de diamantes para pagar a los otros inversores”, escribía Byers en un mail interno, el 26 de junio de 2008, interceptado por el FBI.
Pero la producción en las minas decayó, después de un buen comienzo, principalmente por el terrible sobre-cobro de Van der Merwe, por su trabajo en la PAM, según un antiguo empleado.

De los 400 millones de rands que Wextrust había transferido a PAM, sólo una pequeña parte alcanzó las minas, según los documentos. Por ejemplo, Wextrust había recaudado 110 millones de rands de inversores individuales, para invertir en el bloque III, pero los antiguos managers de las minas aseguran que la cantidad que se llegó a invertir en exploración y producción era muy inferior a esa.

Al mismo tiempo, Van der Merwe había adquirido varias fincas de recreo, casas y una flota de coches deportivos BMV, algunos de los cuales fueron comprados mucho después del cierre de Wextrust.

(Mail & Guardian, Suráfrica, 24-02-09)

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