Los propietarios de tiendas en la capital de Uganda, Kampala, han cerrado sus negocios para protestar contra la debilitada moneda del país y el influjo de comerciantes chinos.
Los tenderos dicen que el chelín ugandés, más débil que antes, eleva el coste de las importaciones.
Al mismo tiempo, alegan que no pueden competir con los negocios de los chinos, que inundan Uganda con productos baratos.
La huelga de dos días de duración es la última de una serie de manifestaciones contra el elevado coste de la vida en Uganda.
La policía antidisturbios patrullaba Kampala el día 6 de julio, primer día de la huelga, para evitar cualquier brote de violencia.
Un portavoz de la Asociación de Comerciantes de Kampala, Issa Sekito, dice que han cerrado sus negocios para exigir al gobierno que se ocupe de sus problemas. “El chelín es muy débil contra el dólar, mientras que existen factores globales y también internos”, explicaba en un programa de la BBC África.
Sekito dice que su asociación quiere que el Gobierno contenga el comercio de los comerciantes chinos que han alcanzado una fuerte presencia en Uganda. “A lo largo de los años, nos hemos venido quejando al gobierno de los extranjeros que se dedican al pequeño comercio, especialmente los chinos, que llegan como inversores”, añade.
El chelín ugandés cayó a bajos históricos el mes pasado, comparado con el dólar estadounidense, antes de que el banco central interviniera para reforzarlo.
(Angola Press, 07-07-11)