Los clérigos musulmanes en Nigeria, han criticado fuertemente la violencia ocurrida en el norte, liderada por fundamentalistas calificándolas de ser un crimen y una vergüenza para la religión.
“Es desafortunado y vergonzoso para los musulmanes” declaró Abdulkarim Mohazu, secretario general del Jama’Atul Nasril, un organismo paraguas de todos los musulmanes en el país.
Mohazu dijo que su organización estaba pidiendo que se celebre una reunión de emergencia de los estudiosos islámicos para discutir los acontecimientos y planear una manera de ayudar al gobierno a combatir la violencia.
Al menos 260 personas han resultado muertas durante los cuatro días de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y talibanes armados que pretendía quemar edificios gubernamentales e iglesias.
“Por el momento no sabemos quiénes son los responsables, pero esto es totalmente criminal y nada bueno”, remarcó Mohazu.
Los talibanes nigerianos, de estilo propio, se oponen a la educación occidental, que consideran pecado.
“Si conociéramos a estas personas, le preguntaríamos a sus líderes en qué parte del Corán se dice que la educación occidental es pecado. Esperamos que el gobierno pueda ayudarnos a encontrarlos, para que podamos hablar con ellos”, añadió.
Los extremistas nigerianos surgieron en 2002, en Maiduguri, antes de asentarse en la frontera con Níger, desde donde lanzan ataques contra la policía. Maiduguri, sigue siendo su fortaleza.
Nigeria es el país más poblado de África, y su población se divide más o menos en mitad y mitad entre cristianos y musulmanes.
El norte es principalmente musulmán, aunque hay grandes comunidades de cristianos en las grandes ciudades, lo que hace que haya tensiones entre los dos grupos.
Desde la vuelta al régimen civil del gobierno central de Nigeria, en 1999, 12 estados del norte han adoptado la ley islámica o sharía.
(Mail & Guardian, 29-07-09)