¿Qué hace tu padre?
Nada, ¡es un campesino!
Del 19 al 21 de abril 2012, se celebró en Uagadugú, capital de la región norte, en Burkina Faso, el 15° Día Nacional del Campesino. Tenía como tema: “La Modernización y Profesionalización de la agricultura: rol y responsabilidad de sus actores”. En dicho encuentro participaron 1 200 delegados, agricultores, ganaderos o pescadores, y unos 300 expositores. El último día destacó por un “diálogo directo” entre el Sr. Compaore, Presidente del Faso, y los productores de las 13 regiones de Burkina. Los debates fueron muy valiosos.
Frente a los 1 200 delegados de los campesinos, y ante el gobierno casi al completo, el Jefe del Estado afirmó: “La promoción de la agricultura, como palanca para el crecimiento económico, sigue siendo central en la acción del gobierno dada la importancia capital de este sector en la construcción de una nación burkinabé fuerte y próspera.”
Ante la cantidad de quejas expresadas por los campesinos, se puede uno preguntar sobre la eficacia de la acción del gobierno en favor de la agricultura. Los representantes de las 13 regiones expusieron delante del Jefe del Estado sus dificultades. Las quejas encajaban unas con otras: el acceso al agua, el mal estado de los embalses, la falta de proyectos para jóvenes, la ocupación ilegal de las áreas de pastoreo, la persistencia de los conflictos entre agricultores y ganaderos, la huida hacia fuera de las mejores fuerzas, los devastadores efectos de la búsqueda del oro, la contaminación, la ausencia de fábricas de alimento para el ganado…
Algunas de esas dificultades, como el acceso al agua, ya las hemos señalado en una de nuestras recientes cartas: « No basta con construir un embalse para facilitar el acceso al agua. » Tendremos ocasión de volver nuevamente sobre el tema.
Para terminar, quisiera señalar la importante demanda formulada, en nombre de todos los productores, por el Presidente de la Confederación Campesina del Faso, el Sr. Dao Bassiaka:
“Que se le conceda al agricultor un estatus y que su profesión sea reconocida y valorada”
Y con razón: hace apenas unos días, pregunté a un estudiante de secundaria:
¿Qué hace tu padre?” El joven me respondió: “Nada, ¡es un campesino!”
Y, sin embargo, ¡su padre es quien lo alimenta, lo viste, lo cuida… y quien paga sus estudios!
Escribiendo esta líneas, recuerdo a Edgar Pisani, quien, en 1988, escribía en su libro « Por África »:
“¿Qué es lo que más ha perjudicado a África a lo largo de su historia?… El desprecio en que ha mantenido a sus campesinos…, los obstáculos que les ha puesto y que son la causa de todos los desequilibrios alimentarios, económicos, financieros, ambientales, sociales o políticos” (p. 36)
El autor ve en estos obstáculos un fallo fundamental.
Estas líneas se escribieron en 1988. Hoy, después de 50 años de independencia, los campesinos (agricultores, ganaderos, pescadores…) no gozan aun de un “estatus” propio en Burkina Faso. Es urgente corregir este “fallo fundamental».