El ataque con bombas en el Sur de Sudán que se ha producido este mes, por parte de aviones del ejército del norte de Sudán, violó el acuerdo de paz de 2005, según ha concluido un comité norte-sur, según un portavoz de Naciones Unidas.
Un comité con representantes de la misión de Naciones Unidas en Sudán y de los ejércitos del norte y del sur de Sudán, ha averiguado que el bombardeo violó el acuerdo que terminó con más de 20 años de guerra civil, según Kouider Zerrouk, portavoz de la ONU.
Los bombardeos del estado de Bahr el Ghazal, en el oeste, ocurrieron el 6, el 8 y el 9 de diciembre de 2010. No se informó de muertos, pero tuvieron lugar después de múltiples ataques con bombas por parte del norte, en noviembre, en una disputada región de la frontera entre los estados vecinos, el de Bahr el Ghazal, en el norte y el estado del sur de Darfur.
Los miembros del comité no caracterizaron los bombardeos de noviembre como violación del acuerdo de paz, pero tanto los militares del norte como los del sur estuvieron de acuerdo en que esos incidentes fueron “desafortunados y no deberían repetirse”.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Mike Hammer, declaró que Estados Unidos está preocupado sobre los ataques, en vistas al referéndum de independencia, previsto para el próximo mes.
“Este ataque se produce en un tiempo en que también estamos observando cada vez más evidencias de que los gobiernos de Sudán y del Sur de Sudán están apoyando a militantes que combatan por ellos. Todos los líderes sudaneses tienen la responsabilidad de proteger a la población civil, actuar de otro modo es inaceptable.”
El Sur de Sudán tiene previsto celebrar el 9 de enero un referéndum de independencia que probablemente divida el país más grande de África en dos. El acuerdo de paz de 2005 daba al Sur el derecho esta votación. Los diplomáticos de la ONU y la Unión Africana están trabajando entre bastidores para garantizar un referéndum pacífico.
Un reportero de Associated Press visitó la semana pasada los lugares bombardeados en noviembre y vio múltiples cráteres de bombas y pruebas de chozas de paja quemadas después de las explosiones. Oficiales del sur de Sudán aseguran que creen que los bombardeos han sido en realidad provocaciones para reavivar el conflicto e interrumpir el referéndum.
Miles de civiles huyeron de la zona de los bombardeos de noviembre, y el ejército del sur se desplazó al lugar con armas antiaéreos como medida preventiva. El total de heridos en los ataques se cree que es de entre 16 y 22, de los cuales 10 u 11 son soldados. No se han registrado víctimas mortales.
El comité conjunto de la ONU y Sudán, conocido como Comité Militar Conjunto de Cese de Fuego, consideró los bombardeos de diciembre como violaciones del acuerdo de 2005, a pesar de las objeciones de altos cargos del norte de Sudán.
Mientras tanto, la jefa de la ONU para los derechos humanos ha declarado que el Gobierno de Sudán está bloqueando la entrada de trabajadores humanitarios al país, de cara al referéndum del próximo mes. Navi Pillay, la Alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, dijo que los observadores de los derechos humanos y trabajadores humanitarios deben estar en sus puestos antes del 9 de enero, para prepararse por posibles disturbios.
“Hay casi 1.000 visados retenidos”, declaró Pillay, “parece deliberado. Espero que el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, se encargue de esto directamente con el gobierno”.
“Dificultará los derechos humanos y el trabajo humanitario de verdad, si no estamos sobre el terreno a tiempo”, agregó.
El Centro Carter, la mayor misión de observación internacional en el referéndum, dijo que el proceso de registro de votantes del sur de tres semanas había sido “generalmente creíble”. La lista final de votantes no será publicada hasta el 8 de enero, un día antes de las votaciones.
Un grupo de abogados de Jartum ha declarado que presentará una demanda para impugnar el proceso de registro, y un grupo que afirma representar a grupos del Sur de Sudán presentaron una demanda similar.
El director de la comisión del referéndum en el sur ha restado importancia a estar quejas, tachándolas de “infundadas, frívolas y políticamente motivadas”.
“Si se retrasa el referéndum, creo que las repercusiones podrían ser enormes, en términos de violencia y de confianza y honestidad entre el norte y el sur”, declaró el jefe de la oficina del referéndum del Sur de Sudán.
La Comisión del Referéndum del Sur de Sudán dice que más de 3.2 millones de personas se registraron para votar en el sur, el 96 5 de la población con edad de votar.
Oficiales del norte y del sur siguen negociando sobre los asuntos clave como la ciudadanía, el reparto de la riqueza, la demarcación de la frontera y el estatus de la región de Abiey, rica el petróleo. Esta región también decidirá el 9 de enero si unirse al norte o al sur, pero Estados Unidos dijo la semana pasada que las votaciones de Abiey no se llevarán a cabo y que el estatus de la región se decidirá mediante conversaciones.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido al norte y al sur que garantice un referéndum pacífico el 9 de enero y se mostró de acuerdo con un referéndum separado para resolver el destino de la región de Abiey.
(IOL, 17-12-10)
