Los cortes de energía y el coste de la electricidad están a la cabeza de la lista de las mayores limitaciones a las que se enfrentan con frecuencia las pequeñas y medianas empresas del sector manufacturero de Uganda, según desvela un estudio de la Escuela de Economía de la Universidad de Makerere.
El informe, titulado “Acceso al crédito y los efectos de las limitaciones de crédito en el rendimiento de las empresas manufactureras de la región EA”, también relaciona los retos relacionados con el acceso al crédito, por parte de las compañías manufactureras, con las limitaciones antes mencionadas.
“Con los problemas relacionados con la electricidad, el sector manufacturero ya no es atractivo para las instituciones formales que ofrecen facilidades de crédito, esto limita la capacidad del sector para crecer”, señaló el señor Faisal Buyinza, autor del informe, en un diálogo político celebrado en Kampala.
El director ejecutivo de la Asociación de fabricantes de Uganda, Kigozi Ssebagala, declaró que la energía adicional, tras la puesta en marcha de la presa energética de Bujagali, sólo ha aliviado los problemas de los fabricantes, pero no los ha resuelto. “El estudio da en el clavo, con los apagones eléctricos no podemos producir a nuestra capacidad. Y con el alto coste de la electricidad, no podemos competir con otros fabricantes de la región”, señaló Ssebagala, “Necesitamos una energía más asequible”.
El ministro de Energía, Simon D’Ujanga, confirmó que el gobierno no subsidiará las tarifas de la electricidad a corto plazo, debido al hecho de que todavía está pagando las facturas de la construcción de la presa de Bujagali.
Esta declaración realizada por el regulador de la electricidad y después confirmada por el ministro, es un cambio de sentido, con respecto a lo que el gobierno había prometido a los fabricantes. Actualmente los consumidores domésticos pagan más de 500 chelines ugandeses por Kilovatio, después de 15 minutos de uso, mientras que las industrias de media escala pagan entre 380,8 y 550,9 chelines ugandeses, dependiendo de la hora de uso, y las grandes compañías pagan entre 226,6 y 375,4 chelines ugandeses.
Otros obstáculos a los que se enfrentan los pequeños fabricantes, según la universidad de Makerere, son la falta de acceso a la financiación, los impuestos altos y volátiles, la corrupción y la inestabilidad macro económica.
Ismail Musa Ladu
(Daily Monitor, Uganda, 14-05-13)
