Los sucesivos apagones en Sudáfrica estarían afectando el normal desarrollo de la actividad de los pequeños comercios. Desde el año 2010 se producen estos apagones, que llegan a durar hasta 10 horas. Entre los locales afectados nos encontramos una pequeña cafetería, Corner Cafe, en pleno distrito central de negocios, siendo lugar de encuentro de autoridades públicas destacadas. En el mismo distrito, otro de los comercios afectados es el local de la esteticista Nadine Iqani, señalando que en el último año solo ha empeorado aún más la situación:
«is just a nightmare … working long hours, including weekends, to accommodate clients«.
El pequeño comercio sudafricano, el cual representa un tercio del producto interior bruto del país, se prevé que sufra importantes pérdidas de empleo que afecten a la economía sudafricana en su conjunto. Se estima una pérdida en la economía industrial de 24.00 millones de dólares en 2022, según el Banco Mundial.
Las causas apuntan a que hay una mayor demanda de energía en el país y la oferta es escasa. Eskom, la energética pública nacional, suministra el 90 % de la energía en un país que depende al 80 % del carbón. Esta empresa se ve afectada en sus esfuerzos de suministro por el envejecimiento de las plantas de carbón, así como por las averías de las nuevas centrales eléctricas. A todo lo mencionado, se suma una deuda de 22.600 millones de dólares, y el retraso en la producción a causa de las sucesivas huelgas de trabajadores. Se estima que Sudáfrica tiene una capacidad de producción de energía de 47.000 megavatios, pero que solo se está produciendo 27.000 megavatios debido a los problemas mencionados.
Crystal Orderson
Fuente: Aljazeera
[Traducido y editado por Guillermo de Simón Fernández]
[CIDAF UCM]
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