«Lo que quiere esta generación»: autores africanos que publican directamente en la web

30/04/2021 | Crónicas y reportajes

Escritores del sur de África están publicando libros a través de Facebook y WhatsApp que hablan directamente a la vida de los lectores. ¿Es esto el futuro o una moda pasajera?

Cuando era una joven adolescente, ratón de biblioteca, Lizzie Muchenje compraba las novelas en las librerías, las tomaba prestadas de las bibliotecas o intercambiaba literatura con sus amigos. Pero en 2018, su vida de lectora cambió. Un amigo la agregó a un grupo de WhatsApp en el que lectores y escritores comparten en línea libros en inglés y shona. Algunos requieren una tarifa nominal para acceder, pero muchos son gratuitos, lo que significa que Muchenje podía acceder fácilmente a una casi ilimitada variedad de nueva literatura por el valor de un dólar de entrada.

«Desde ese día, soy adicta a las novelas«, dice la joven, ahora con 16 años. Pasa su tiempo libre en Zimbabue leyendo historias en su teléfono móvil con nuevos capítulos o series compartidas casi a diario.

Muchenje está lejos de ser la única cliente satisfecha. En muchos países de África austral, ha surgido una tendencia en la que lectores recurren a libros de autores locales que se cargan directamente en páginas de Facebook, grupos de WhatsApp o se comparten en línea como archivos PDF. Los géneros abarcan todo, desde fantasía hasta crimen y autoayuda. A menudo están en idiomas locales y algunos incluso usan emojis para representar acciones. Muchos lectores los encuentran no solo más asequibles y accesibles sino también más realistas

Los libros en línea son gratuitos y entretenidos, y se basan en historias reales que nos afectan”, dice Theresa Mwando, otra lectora entusiasta. “Los nombres y lugares son reales y una se siente apegada al entorno. Se siente real e interesante al leer un thriller de un autor local en lengua vernácula, en lugar de un libro escrito por John Grisham, que está lejos de mí”.

Las medidas de cierre impuestas durante la pandemia de la covid-19 ha acelerado esta tendencia. Muchenje señala ser “una ávida lectora, pero con muchas bibliotecas cerradas y libros impresos costosos, los libros en línea me están sirviendo bien”, dice Muchenje.

movil_telefono_redes_tic_ebook_literatura_cc0.jpgUna tendencia novedosa

Este nuevo fenómeno comenzó en serio hace unos 5 años cuando muchos escritores de la región, particularmente en Botsuana, Namibia, Sudáfrica y Zimbabue, comenzaron a tratar de eludir la tradicional industria editorial.

Para algunos, como el novelista sudafricano Sanele Shongwe, comenzó como un experimento: “Comencé a escribir en Facebook, usando un seudónimo por miedo a que la gente me etiquetara como algún fracasado que escribe historias en Facebook, pero el apoyo que recibí me dio el valor para revelar mi nombre”. Ahora está orgulloso de firmar sus obras y este enero comenzó un nuevo grupo de Facebook llamado Ka-Shongwe Stories. En la página, que ya tiene 1.500 lectores, publica gratis novelas en zulú, una página a la vez: “Mis lectores aprecian y les gusta mucho mi escritura, y envían comentarios positivos”.

Morgan Tatenda creó su página Dr TM Stories hace cinco años como un medio de llegar a los lectores de forma más rápida y directa. Ahora tiene casi 50.000 seguidores que esperan ansiosamente actualizaciones de sus historias de amor y detectives: “Escribo novelas en shona, pero normalmente mezclo shona e inglés porque intento atraer a la generación actual. Hoy en día, nuestra generación mezcla lengua vernácula e inglés en sus conversaciones. Eso es lo que quiere esta generación”.

Tatenda ha publicado más de 27 libros en línea. Proporciona algunos capítulos de forma gratuita e invita a los lectores a pagar una tarifa para leer el resto. Dice que vende cada mes alrededor de 500 archivos PDF de sus libros.

Pride Mawedzere, de 24 años, escribe en Suwani Stories, que tiene casi 25.000 seguidores. Al igual que Tatenda, publica secciones de sus escritos de forma gratuita y después los lectores pueden comprar los archivos PDF completos pagando una tarifa. El autor, de Zimbabue, cuenta que recurrió a la publicación directa en línea para poder asegurarse el máximo beneficio y la propiedad de su trabajo: “Utilizo mi móvil para escribir y tardo un mes en terminar un libro. Después de escribir, se lo doy a un corrector y luego a mi editor. Luego se diseña para la composición tipográfica y se registra”. Explica que paga a estas personas una tarifa fija, pero después cualquier ingreso es suyo. Además, señala que “Hay muchas desventajas con los editores. Por ejemplo, el editor obtendrá los derechos de autor de tu trabajo, a diferencia de lo que ocurre con la autoedición, donde tú obtienes el 100 % de las ganancias«.

¿Moda o futuro?

La respuesta a esta nueva tendencia en la industria editorial tradicional ha sido mixta. Algunos, como el autor zimbabuense Ignatius Mabasa, de 50 años, lo acogen con satisfacción. En sus décadas de carrera ha publicado varios libros a través de la industria editorial tradicional, pero ha tratado de encontrar formas de innovar. Mabasa fue uno de los primeros escritores de Zimbabue en publicar libros electrónicos y, en 2012, estableció Bhabhu Books para apoyar libros escritos en idiomas locales: “Leer libros o cuentos en un móvil es más barato, fácil, accesible y no intimidante. Cuantas más historias en línea tengamos, mejor será nuestra cultura de lectura. Si quieres que tu trabajo tenga un mercado, ve a donde está la gente».

Mabasa ha seguido el fenómeno con interés y sugiere que los nuevos autores en línea están ahora comenzando a competir con otros escritores más establecidos al eludir el «control de acceso y la burocracia» de la industria editorial tradicional: “La competencia con las librerías está ahí porque los libros en línea están creando una nueva cultura que es rápida, accesible y flexible. Hay también un aspecto interesante: la capacidad de interactuar directamente con el autor puede crear una nueva forma de trabajos en coautoría o trabajos que gratifiquen más a los lectores«.

Otros, sin embargo, son más escépticos sobre el impacto de la publicación en línea y lo ven más como una fase pasajera. Bridget Impey, directora editorial de la empresa de publicaciones sudafricana Jacana Media, señala que no cree que ese “sea el futuro de la industria editorial, pero cuando la economía se hunde, algo se hace cargo. Como editores, no vemos que los editores en línea nos afecten, aunque la competencia está entre los escritores que se editan sus propias obras. Es difícil medir el impacto de los autores en línea”.

Impey incide también sobre los riesgos financieros que la publicación en línea conlleva, tales como la piratería, que puede hacerla menos lucrativa para los escritores. Algunos autores en línea se hicieron eco de este problema. Impey sugiere estar abierta a escuchar a los escritores que intentan salir de maneras poco convencionales: “Creo que es una tendencia fascinante y creciente, aunque es posible que nosotros podamos ser lentos. Si los escritores nos dicen lo que pueden hacer, consideraremos sus escritos. Ya tienen seguidores”. Para algunos escritores en línea, esta es una invitación de bienvenida.

Shongwe señala que nunca envió sus obras “a una editorial para su consideración. No sé cómo operan las editoriales. Es el sueño de toda persona tener una carrera basada en una pasión, así que, si existe esa posibilidad, estoy dispuesto a tener esa oportunidad”.

Para otros, la industria editorial tradicional no interesa. Para ellos, publicar directamente en línea no es solo una opción conveniente, sino una opción activa. Tantenda cuenta como se niega a seguir el camino de la publicación tradicional: “para mí, está pasada de moda. Tengo que seguir lo que está haciendo esta generación y ya sea que estés en un taxi o un autobús o incluso caminando por las calles, verás a todos pegados a sus teléfonos… Algunas de las casas de medios de comunicación están ahora haciendo todo en línea. Incluso estaciones de radio están haciendo lo mismo. Entonces, ¿por qué no nosotros como autores?»

Derick Matsengarwodzi

Fuente: African Arguments

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[Fundación Sur]


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Autor

  • Derick Matsengarwodzi

    Creador de contenido con experiencia en industrias de medios de comunicación, relaciones públicas, publicidad y marketing, incluidas ONGs. Colabora con publicaciones regionales e internacionales.

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