Llegó el momento ¡Centrémonos! , por Nse Ramón

17/01/2012 | Bitácora africana

Para un africano que se aprecie bien como tal hay dos opciones. La primera sería pasarse la vida odiando a aquellos colonos que se ensañaron con lo nuestro durante los siglos de los siglos… ¡Y los siglos seguirán siendo siglos!. La segunda sería «centrarse» y buscar desde el centro re colocar las mentes de los otros …hermanos africanos en la búsqueda de la esencia perdida que mantenía una ligera ventaja sobre el colono en cuanto a solidaridad familiar y organización tribal en la que casi todos somos hermanos de alguna que otra rama. Si hubiesen otros puntos opcionales, estoy seguro que los que han realizado estudios de investigación de nuestra presencia en la tierra sabrán dejar patente para que el gran público africanista, no solo africano, encuentre la razón por la que debemos seguir existiendo como tal. Yo no soy muy de centrarme, lo reconozco, ya que me muevo en la teoría de que ésta tierra es de todos, y todos alguna vez tendremos que ser un poco más responsables a la hora de tener la sartén por el mango. Pero si tenemos en cuenta de que mi pelea y la de mis hermanos más propensos a luchar por unos regímenes diferentes (o mucho más «blandos»…) que estos que nos encierran en una sin razón, es que seamos libres de una puta vez, diré que me voy a situar en el centro y desde ese centro intentaré llegar a la mente de los pocos que luego serían muchos si me hago entender a la primera de cambio.

Pero antes de comenzar a hacerles perder el tiempo con mi carta de LOCO de hoy, quiero dejar claro que hay, y digo bien que hay sin generalizar, africanistas, panafricanistas, afrocentristas, centroafricanos, afrohispanos, afroeuropeo, afro (con pelos y todo…), afrodisíacos y françafricanos que me la traen doblada y me la sudan. Esos personajes arriba citados que están metidos en la labor de recordar a gente con «huevos» como Sankara, Nkruma, Senghor y sobre todo a Mandela en cuanto a definir las ideas que tienen sobre África y el futuro que quisieran trazar para el continente negro, esos personajes aveces viven como viviría José Bono cuando le hablan de Guinea Ecuatorial que se encuentra en la zona central de África y que chatea en internet en castellano. ¿Y eso por qué?, se preguntarán ustedes. Pues miren un ejemplo:

«Yo les digo hermanos míos que dejemos de pagar una deuda que no provocamos nosotros. Los que nos robaron y nos siguen robando deberían ser los que nos pagasen a nosotros y no al revés. Pero claro, si pido eso sólo, ya no estaré aquí en la siguiente cumbre de la OUA»

Thomas Sankara, líder negro africano asesinado después de pedir a sus hermanos que no paguen sin antes reorganizar el continente a base de un autoabastecimiento posible. (los nuevos africanistas le dan los mismos honores a un ex imbécil como Gadafi…)

¿Cuántas veces no hemos visto a Sankara como imagen de perfil de alguno en facebook?. Si Thomás Sankara hubiese logrado llegar a tantos africanos como ahora llegan los afrocéntricosafricanistas desde sus respectivas pantallas de ordenador, a lo mejor otro gallo nos cantaba. Pero bueno, eso ya no podremos saberlo gracias a su querido amigo y hermano que pensó que la propuesta que le hicieran los mismos jodientes de siempre era lo mejor para Burkina Faso, y de paso, para toda África ya que Burkina Faso se encuentra en el centro. Repetimos la pregunta ¿Cuántas veces no hemos visto a Sankara como imagen de lucha por las libertades africanas esgrimida por los que han decidido llevar a cabo el trabajo a medias que empezaron ilustres africanistas o panafricanistas los nuevos órganos del siglo XXI por la libertad del continente negro?. ¡Cientos de veces!. ¿Eso está bien o está mal?… ¡Está de puta madre!. ¿Entonces, cuál es la queja hermano?.

La queja que tenemos los que ya hemos entendido el problema africano como un problema de «uno mismo como africano», es que al cabo de leer la cita de Sankara, luego tengas que tomar un pequeño ejemplo reciente que ocurrió hace como un año atrás. Un chico joven al que la mayoría conoce como Ávila Laurel, y al que aseguran los sabios de las letras que es prolífico (esa palabra jamás la supe definir…) escritor con buen pulso, oriundo de la paradisíaca Isla de Annobón, crecido y apartado de lo inteligente desde el 12 de octubre de 1968, se declaró en huelga de hambre en pleno centro del continente, en la no menos bella Isla de Bioko y con un país que se esconde de los valores para abrazar lo brillante. Arriesga su vida hasta tal punto que el mismísimo Don Agustín Nze Nfumu le dedica unas lineas en sus obsoletas columnas de una revista que parece echa por chip y chop demostrando así que no es que no sepan qué se cuece en el país, es que creen que hacer una cosa así (una huelga de hambre…) es «ir en contra de dios y de la iglesia, ya que privarte de alimentos es no pensar en los niños de Somalia»… ¡La vache!. El escritor de la isla y con nociones de sacar peces en las mismísimas aguas donde se supone que se vierten residuos tóxicos para desgracia de su pequeña tribu de trabajadores empieza solo su particular queja pacífica en contra de cómo gestionan el país aquellos que todos temen por sus brutales maneras de entender la simpleza de que no todos podemos estar de acuerdo con lo que se ve, se oye y se calla. ¿Se acuerdan de eso, verdad?. Sí, claro que se acuerdan. Siento no traerles un ejemplo propiciado por un famosos africanista que haya ganado premios nobels como por ejemplo el egipcio que salió a la calle a estar del lado de los que deberían ganar si la humanidad fuese digna de portar ese nombre. He tomado el ejemplo del annobonés para ilustrarles que incluso dentro de la mentalidad opresora que desprecia tribus no del interior de un país céntrico anclado en el Golfo de Guinea, hay pequeños luchadores que podrían estar jugando a ser Thomas Sankara, lanzando un «aviso» a sus hermano de lo que se debería empezar a hacer ahora para que luego podamos decir «si nos equivocamos la única manera de saberlo era intentarlo».

Ávila Laurel que no es un héroe. Jamás estuvo alentando a mandatarios de África en ninguna cumbre a hacer un poco de «rebeldía» ante el «bueno» del ex colono. El chico annobonés no animó a los de la primavera árabe a empezar a patear traseros de ladronzuelos venidos a monarcas. No recuerdo que Ávila Laurel hubiese realizado una cosa así tan contundente. Tampoco recuerdo que Sankara se hubiese alzado en armas contra aquellos eternos ladrones de las riquezas del continente del centro. ¿Entonces, porque los afrocéntricos, los afrohispanos, los afrofrancófonos, los centroafroculturista, los panafricanistas, etc, etc, que usan a Sankara y a otros ilustres luchadores del pensamiento africano antiguo como ejemplo de lo que debería llevar en el corazón y el cerebro todo africano que se aprecie, y pasan de tomar el reciente ejemplo de uno que casi se muere de hambre sin ser ni siquiera de la tribu más poblada de un país céntrico anclado en una de las dictaduras mas estúpidas que se conoce en plena era de apogeo internético?.

Seguro que se estarán diciendo «otra vez el LOCO de LOCOStv y sus escritos que no tienen dirección intelectual?. Pues yo les digo que no creo que esté demasiado alejado del problema que ustedes también ve, pero que prefieren seguir poniendo sobre la mesa lo de «que me conozcan como el que hizo mucho, un poco mas que los demás». Se supone que el problema está en casa. Los que ayudan a que los jefazos de casa central sigan siendo los farsantes hijos de la gran puta que conoces desde que tenemos uso de razón serán sorprendidos una buena mañana. En África, la gente consume historias de superación y de «ir contra la adversidad». Ahora parece imposible que seamos nosotros los que digamos quién nos roba y quién no, pero en breve habrá un despertar y nadie podrá decir que «yo estaba borracho». Si, que de tonto no tengo nada. Escribir, reconozco que no soy Ávila Laurel, ni Don Justo Boleká, pero si una cosa tengo clara, es que al final todos esos que con todo el honor del mundo le quieren completar la labor a los ilustres africanistas de otros tiempos recordándole a los ladrones de siempre de que «nos deben», acabarán con encontrarse con nietos, bisnietos, bistataranietos de esos otros que les dejarán claro que «Tío, yo no soy culpable de lo que te hizo mi abuelo. Paz y amor que todos aquí tenemos problemas». Y es en parte verdad. El humano es propenso a perdonar para hacer aquello de pasa página y tira pa´lante. ¡Vamos, que si no son capaces algunos de esos colonos de darles un poco de paz a los que claman justicia hoy en día a través de una aplicación a saco y real de la Ley de Memoría Histórica por los crímenes de hace poco menos de 33 años perpetrados por gentuza como Fraga Irribarne, ¿Cuando coño piensan nuestros herederos de la idea africanista que se pararán a pedirnos perdón y devolvernos lo robado «legalmente» en la época colonial?!… Y si lo que se busca es que nos den la razón y así regresar nosotros a casa a asegurarnos de que no vuelvan a robarnos la existencia, nos encontraremos con que mientras les dábamos la barra en sus respectivos países, en los nuestros, se instauraban monarquías que podrían durar siglos y siglos cada vez que nuestras cabezas pensantes tengan que diplomarse en Universidades de occidente y volver a casa para colaborar con el dictador de turno.

Le aseguro que no desprecio el esfuerzo de nadie, dios me libre de tal atrevimientos. Tampoco estoy seguro de que mi reflexión esté bien retratada ya que no recuerdo yo de retener una verdad intachable. Lo único que al parecer intento transmitir es que tengamos muy en cuenta aquello que todos conocemos sin excepción, que no es otra cosa mas que la irresponsabilidad de los líderes occidentales votados democráticamente, repercute negativamente en los intereses globales. Ya que se venden al mejor postor, o lo mismo, a los mercados que les tienen secuestrados. En ninguna parte del mundo podrás encontrar sistemas exentos de lagunas, de crisis de identidad y de falta de respeto hacia el de siempre: El contribuyente. Esa irresponsabilidad recae sobre todo en esos líderes de occidente ya que son herederos de una farsa que ni con la bendita democracia podrán arreglar. Siendo la democracia misma secuestrada al estar secuestrados sus supuestos garantes que se llenan la boca de ella y de sus ventajas, la búsqueda popular de los que les pagamos los caprichos porque se la respete al menos en su versión del diccionario se vuelve complicado ya que volvemos a lo mismo… ¡Cuando hay bienestar y vacas gordas la humanidad se olvida de que no todos pueden tener esas facilidades!. Y es cierto, que la irresponsabilidad de «arriba» llega «abajo» en su versión más sangrienta. Son los mercados los que estipulan cuán valor debe tener el coltán de los congoleños que viven con menos de 1 euro al día, ¿Cuándo entonces van a ser los mercados quienes tengan que resolver el problema que africanos de libre pensamiento intentaron empezar a fraguar poniendo en serio riesgo sus vidas?. Conclusión, nadie pagará nada al que busque responsabilidades entre irresponsables.

Nuestros recursos, que son infinitamente más que los recursos del viejo continente se saquean en casa. Es en casa donde morimos como ratas y es en casa donde callamos cuando vemos que los títeres de esos irresponsables nos impiden vivir con plenitud las hazañas de esos hombres y mujeres que decidieron marcar la senda. Hombres como Ávila Laurel que a lo mejor ni pasen a la historia con pompa, pero que aprovecharon un recurso que no tuvo Sankara para llegar a todos: Internet. ¿Y luego qué?. Pues nada. Que para muchos, esa fue una acción «corta». Han llegado a especular incluso con que fue una cobardía moverse de sitio y anclarse en las montañas de Catalunya. Nadie se paró a pensar en una cosa que ahora a nosotros nos está dando un ligero dolor de cabeza. ¿Por qué no hemos logrado todavía hacer entender al hermano de que nuestro problema ya no está en el norte?. ¿Será porque la gente tiende a diferenciar las acciones nobles realizadas por africanos centrados?. Sankara pidió hace lustros que fuésemos responsables, pero murió por decirlo. Y al morir él, muchos de sus hermanos temieron por esa política tabú de la que nadie hace gasto de saliva y decidieron exiliarse… ¡Y se exiliaron de verdad, ya que está demostrado de que si te exilias en Camerún escapando de Congo, acabarás secuestra@ y de vuelta a las garras de tu asesino!. ¿Quienes entonces iban a tomar la batuta de Sankara para hacer frente a esa irresponsabilidad del norte y a su pinocholandia del sur?. Supongo que pocos. Por eso me gusta Plácido Micó, no por que sea guapo, si no porque su trasero que se sienta en ese lugar equivocado ha conocido las caricias que saben ofrecer los bufones de la corte del circo mundial.

Todos parece que se apartaron y empezaron sus guerras particulares. Ávila Laurel pidió lo mismo que Sankara hace un año ¿Y cuál es el resultado?, que te lo cuente el propio escritor. Pero por si acaso no lo hace, nosotros te lo diremos. El africano lleva años buscando héroes, buscando marcianos con piel verde, buscando aires para respirar dentro de la bóveda en la que está sometido por culpa de su propio silencio… ¡Y lo busca precisamente en territorio «enemigo»!. Y cuando la insistencia es que los culpables son los que se llevan el coltán y demás cosas que nos pertenecen como moradores del continente, entonces los Sankara, los Nkruma, los Mandela, los Ávila Laurel y muchos otros mas han estado perdiendo su tiempo en la búsqueda de un continente autónomo en todas sus estructuras. Ya que si alguno pensó que nosotros no entendimos bien el discurso del «hombre íntegro», le diremos que haga una lectura de la letra pequeña de sus palabras, que esconden esto:

«Hermanos africanos, la responsabilidad de construir una gran continente africano es nuestra. Mi delegación y yo llevamos ropa hecha por nuestros otros hermanos. Eso significa que perfectamente podemos optar a ser responsables de nuestras propias desgracias o responsables de nuestro propio bienestar. La idea es que seamos nosotros los que tomemos esas decisiones y luego le transmitamos a los que creyeron de que no éramos capaces de lograrlo la bofetada que se suele llevar el que piensa que el perro no muerde porque es el mejor amigo del hombre»

Moraleja (si es que se puede decir aquí…): Delante tenía a un buen número de sátrapas, lameculos, asesinos, déspotas, envidiosos, sinvergüenzas, dictadores, autoritarios, ladrones, soplapollas y todo lo que quieras añadir, y así fue que esa mierda de gente entendió que lo que quería Sankara era «destrozar las relaciones bilaterales con otros continentes» y por lo tanto dejar al africano sufriendo ya que esos continentes dejarían de poner dinero y maquinaria para que se pueda arrancar con la idea de fortalecer a los negros. Pensaron eso y se vieron ante uno que dice lo que ellos piensan. Decidieron así que lo mejor para África era un tal Blaise Campaore. Sankara murió como un vil animal. África continua gobernada por tipejos con los calificativos arriba mencionados. Campaore sigue siendo el dictador de la prensa mundial menos la africana gubernamental y Ávila Laurel sigue insistiendo en que centrémonos en esa dictadura que «nos come el alma».

Y a todo eso, nuestros amigos y hermanos que están siguiendo la senda que iniciaron ilustres africanos como Sankara siguen enfrascados en su lucha por que gente como Juan Carlos I de España, o Mariano Rajoy todos frutos de la derecha nacida por el «Arriba España» sean los que resuelvan un problema tan pequeño como que un a ex colonia viva esperando el perdón por todas esas cosas malas que nos hicieron y nos hacen gracias a que África es un continente que no sabe aplaudir y defender una idea de libertad como posiblemente la arrancó sin pedir explicaciones a nadie el prolífico escritor de la pequeña isla de Annobón.

Al parecer, ni somos capaces de ver la estrategia de los chinos. Que entran hasta tu cocina sin pegar ni un tiro. ¿Nos rasgamos los ojos pues?

Nsé, africano culpable de que mi vida llegó a no ser mía durante casi 20 años. Ahora toca enmendar el error. ¡Centrémonos de verdad!

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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