El presidente sudanés, Omar Al Bashir, planea hacer su primer viaje, desde que se emitiera la orden internacional de arresto contra él desde el Tribunal Penal Internacional, la semana pasada.
El mes pasado, la agencia oficial de noticias de Sudán, SUNA, informó que Al Bashir encabezaría la delegación sudanesa a Eriopía, el 10 de marzo, para la reunión anual del comité conjunto supremo, dirigido por el Primer Ministro de Etiopía, Meles Zenawi.
El encuentro iba precedido por una reunión ministerial entre los ministros de Exteriores de los dos países vecinos, el 9 de marzo, mientras que el comité de expertos se reunió entre el 7 y el 8 de marzo.
Los jueces del Tribunal Penal Internacional, ICC, emitieron una orden de arresto para Bashir por siete cargos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, que incluyen asesinatos, violaciones y torturas. El panel de tres jueces asegura que no tiene suficientes pruebas para confirmar el cargo de genocidio.
Muchos observadores cuestionan si Bashir se aventurará a viajar fuera del país después de la orden de arresto y si los demás países estarán dispuestos a detenerle.
La semana pasada, el ministro de Comunicaciones de Etiopía declaró que su país ignorará completamente la orden de arresto ante la visita de Bashir.
Etiopía no es miembro del estatuto de Roma del Tribunal Penal Internacional y por tanto no está obligada a arrestar a Bashir.
Los medios sudaneses no han hecho menciones recientes a esta visita que estaba ya planeada antes de la orden internacional. Sin embargo, sí informan sobre dos mítines que Bashir va a pronunciar en Jartum, el 11 y el 12 de marzo.
Se cree que el primer viaje al extranjero de Bashir, desde la emisión de la orden de arresto contra él, será a Qatar, para la cumbre árabe, que será a finales de este mes de marzo. Los funcionarios sudaneses insisten en que irá, aunque todavía debe recibir la invitación oficial.
El día 9 de marzo, algunos oficiales de la Liga Árabe declararon que varios estados árabes han expresado su temor a verse puestos en la situación de tener que albergar al presidente sudanés, particularmente con respecto a la cumbre regional.
(Sudan Tribune, 10-03-09)