“No llamen a lo que acaba de ocurrir en Suráfrica xenofobia, llámenlo por el nombre de lo que realmente es: africanofobia”, ha dicho el Primer Ministro S’bu Ndebele.
Los violentos ataques a los no surafricanos no fueron a nivel de la gente de Europa, sino que estaban dirigidos contra la gente de cualquier otra parte de África, ha recordado.
Este tipo de problemas no se resolverán a menos que se les llame por su propio nombre, según ha declarado Ndebele en la ceremonia de apertura de la Cumbre Internacional de las ciudades y la Juventud para la Prevención del Crimen. “A menudo la gente dice “mira, es de Mozambique o es de Suazilandia” y Ndebele se pregunta “¿Qué clase de enfermedad es esta?”.
Pero aseguró a su audiencia que éste era un problema que iba a ser exorcizado, como el apartheid, el racismo y el machismo. Puede que salga algo bueno de esta “africanofobia” y es que “podría permitir a la gente del Gobierno, de la sociedad, de las comunidades como la juventud, enfrentarse a ello, y cuando lo hayamos solucionado, estaremos seguros de ser un continente más fuerte”, alentó Ndebele, “puede que necesitemos atravesar este bache para ver cuánto necesitamos ser africanos conscientemente”.
Hablando sobre el crimen, el Primer Ministro elogió la organización de la cumbre, porque “al reunirnos para tratar este tema, estamos enviado un mensaje a los criminales, y es que estamos preparados para ir a por ellos, que estamos preparados para proteger nuestras comunidades, que no vamos a ser más las víctimas”. Señaló como ejemplo que si la gente se negase a comprar propiedades robadas, nadie se arriesgaría a robar para vender después, así pues, considera que las comunidades tienen un papel fundamental a la hora de reducir cierto tipo de crímenes.
Ndebele admitió que los jóvenes están cada vez más involucrados en incidentes criminales, “ya sea como perpetradores o como víctimas”, para solucionar esto hace falta algo más que la intervención del Gobierno. Hace falta la colaboración de la propia juventud, para construir un frente popular contra el crimen.
Cuando faltan 754 días para la llegada del Mundial de Fútbol 2010, el Primer Ministro hizo un llamamiento a la juventud surafricana, para que se comprometiese a ayudar para que este evento sea el mejor torneo que jamás se haya visto.
Otros participantes expresaron sus preocupaciones como que lugares que antes eran centro de excelencia, como las escuelas, ahora se hayan convertido en un paraíso para las bandas.
(IOL, 19-06-08)
