Múltiples empleados actuales y anteriores de General Motors han demandado al gigante en fabricación de automóviles por las acusaciones de un entorno laboral racista, acusaciones que incluyen una gran gama de desprecios hacia las personas de raza negra, desde horcas a insultos a los empleados como «nigga» (peyorativo en inglés), «mono» o «niño», hasta un letrero en el que se lee «solo blancos». Tal combinación ha dado lugar a un creciente llamamiento a boicotear a esta empresa. De hecho, General Motors se está enfrentando a varios boicots potenciales, aunque no están relacionados entre sí.
Un caso de denuncias sobre racismo se produjo en una planta de fabricación en Toledo, Ohio. Los cargos detallados en la demanda fueron notorios. Las acusaciones antes mencionadas en esta planta, llamada Powertrain, incluyen insultos a supervisores negros, como «mono», «mico», o «niño», además de instar a los trabajadores de raza negra a «volver a África». Los testimonios incluyen historias como que fue «un lugar de trabajo donde se advirtió a los empleados negros que el padre de un colega blanco estaba en el Ku Klux Clan» y uno donde «los trabajadores blancos llevaban camisas con símbolos nazis debajo de sus monos de trabajo».
Un antiguo supervisor de General Motors, Marcus Boyd, contó a CNN que las amenazas a las que se enfrentaban los trabajadores se acabaron volviendo físicas: «solía tener que rezar. Literalmente ‘Señor, protégeme’. Era como estar en guerra».
El líder del sindicato local, Dennis Earl, en un intento por defender a General Motors, declaró ante la CNN que Boyd y los otros 8 empleados (actuales y anteriores) involucrados en la demanda están exagerando respecto a este supuesto trato por parte de General Motors. Earl, quien es blanco, comentó: «¿Que si creo que la gente es un poco demasiado sensible estos días? Absolutamente. Lo que pasaba hace 20 años no pasa hoy [en día]».
La presunta discriminación en Ohio fue el único boicot contra General Motors inspirado por el racismo. Después de que la empresa anunciara a finales de noviembre que estaba planeando cerrar 5 de sus plantas este año, los clientes de Canadá estuvieron considerando hacer un boicot a los coches de la compañía debido al número de empleos que se perderían como consecuencia.
Unifor, el sindicato que representa a los trabajadores de General Motors en Canadá, realizó una encuesta. En ella salió que alrededor del 45% de los encuestados quería boicotear al fabricante de automóviles. El presidente nacional de Unifor, Jerry Días, informó: «el hecho de que los clientes canadienses estén dispuestos a castigar a General Motors con un boicot completo es exactamente lo que hemos estado advirtiendo en la compañía durante semanas. Un boicot generalizado a General Motors perjudicaría a los trabajadores canadienses y estadounidenses, quienes no se merecen ser las víctimas de la codicia corporativa de General Motors y del movimiento de producción en curso hacia México».
Los trabajadores de General Motors en Detroit también protestaron por la eliminación de sus puestos de trabajo, la cual ocurrirá este año. De hecho, los empleados prometen no volver a comprar otro automóvil de esta compañía.
Fuente: NewsOne
[Traducción y edición, Sara Gil Martín-Serrano]
[Fundación Sur]
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