El régimen del líder Muamar Gadafi, que lleva cuatro décadas en el poder, se enfrenta a una inusual petición por internet, un llamamiento a protestar el día 17 de febrero, convocada por activistas impulsados por el derrocamiento de los veteranos hombres fuertes de sus países vecinos a este y oeste, Egipto y Túnez.
Las manifestaciones están siendo convocadas para conmemorar la muerte de 14 manifestantes en 2006, en una marcha islámica en la segunda ciudad más grande de Libia, Benghazi, pero están siendo impulsadas por la oleada de protestas que ha afectado al mundo árabe, derrocando regímenes que habían parecido durante mucho tiempo inamovibles.
Como los movimientos de protesta en los demás lugares de la región, los disidentes han utilizado el internet, en un intento de recabar apoyo, en un país donde los medios están fuertemente controlados por el estado.
Bajo el anuncio de “la intifada del 17 de febrero: un día de huelgas en Libia”, un grupo de Facebook pidiendo un levantamiento popular había atraído a más de 5.000 miembros el día 15 de febrero.
Otro grupo de unos 8.000 miembros invitaba al pueblo de Libia a tomar las calles por “un día de rabia contra la corrupción y el nepotismo”.
En las protestas de 2006, en las que además 69 personas resultaros heridas, los manifestantes tenían como objetivo el consulado italiano, el ex poder colonial, enfadados por las caricaturas del profeta Mahoma.
Echar al gobierno
Las autoridades están lo suficientemente preocupadas por la magnitud de las posibles protestas, tanto que han respondido intentado desacreditar a los disidentes.
En las oraciones a las que asistió Gadafi el día 13 de febrero, para conmemorar el aniversario del nacimiento del profeta, se dejó la puerta abierta a los “representantes de las familias de los mártires de Benghazi, para renovar su lealtad” al veterano líder, que se hizo con el poder en un golpe de estado de 1969, derrocando a la monarquía apoyada por Occidente.
“No toleraremos a traidores ni mercenarios para que saquen provecho propio de la sangre de nuestros hijos”, declaró el orador en las oraciones.
Los leales en la congregación blandieron pancartas que decían: “la gente se prende fuego para expulsar un régimen, mientras que nosotros quemamos el mundo, para que nuestro líder Moamar Gadafi se quede”. En alusión a las auto inmolaciones que han avivado el fuego de las protestas en el vecino Túnez, promoviendo la salida del presidente Zine El Abdine Ben Ali, e inspirando los 18 días de manifestaciones que precipitaron la dimisión del presidente Hosni Mubarak.
“Nada como Mubarak o Zine, nosotros estamos en armonía con nuestro líder”, coreaban los seguidores.
Protesta pacífica
En una petición de la que la AFP obtuvo una copia, más de 200 firmantes y grupos de la oposición exiliados afirman que “el derecho del pueblo de Libia a hicieron hincapié en “el derecho del pueblo de Libia a expresar sus opiniones en protestas pacíficas, sin ninguna forma de acoso, amenazas o provocaciones” por parte del régimen.
También pedían a Gadafi y a su familia que renuncien a la autoridad y a los poderes “revolucionarios, políticos, militares y de seguridad”.
Aprovechando las ventajas de las posibilidades de Internet, el rapero libio Ben Thabet ha publicado canciones muy críticas con el régimen y pidiendo a sus conciudadanos que se rebelen. “Muammar te juro que nos estamos acercando a tu final” canta en una canción y continúa “la riqueza que has robado / la gente inocente que has matado / los estudiantes que has abandonado / se enfrentarán a ti ahora, no tienen a dónde huir”.
(News 24, 16-02-11)