Líderes de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) se reunieron el domingo 22 de junio en Abuya, capital de Nigeria. El objetivo principal de la reunión era evaluar la situación actual del bloque, que continúa lidiando con la inestabilidad interna tras una ola de golpes militares en varios países miembros.
El presidente de la Comisión de la CEDEAO, Omar Alieu Touray, tiene previsto presentar una información actualizada sobre el estado de las negociaciones relativas a la retirada formal de Malí, Níger y Burkina Faso, retirada que transformaría el panorama político y económico del bloque.
La cumbre se celebra mientras el presidente nigeriano, Bola Ahmed Tinubu, se prepara para dimitir de su cargo como presidente de la CEDEAO, cargo que asumió en Bissau en 2023. El mandato de Tinubu se ha caracterizado por una retórica ambiciosa, pero con resultados dispares. Si bien adoptó una firme postura antigolpista y abogó por una mayor integración regional, sus esfuerzos resultaron insuficientes. Su impulso a una intervención militar contra la junta de Níger fue finalmente abandonado, y sus objetivos más amplios de revitalizar el bloque siguen sin cumplirse.
En un gesto diplomático de última hora, Tinubu convocó una reunión subregional el día 21 de junio, a la que invitó a Malí, Níger y Burkina Faso. Estos tres países, con liderazgo militar que han roto vínculos con la CEDEAO, declinaron asistir, lo que subraya la creciente brecha entre ellos y la organización.
Se espera que la cumbre, que comenzó el 22 de junio, nombre al sucesor de Tinubu como presidente de la CEDEAO. Quien tome el mando heredará una organización con problemas que enfrenta una coyuntura crítica. Más allá de las reformas internas, el nuevo líder abordará las tensas relaciones con las naciones separatistas del Sahel y tendrá que gestionar su salida formal del bloque.
Fuente: Africanews
[Traducción edición, Jesús Zubiría]
[CIDAF-UCM]