La información poseída determinará tu modo de pensar y actuar. Hoy, la mayoría de esa información la recibes sesgada y controlada por los intereses de los más poderosos, sin acceso a otras fuentes. Lógicamente, el opinar es prestado y hasta puedes pensar que es el verdadero. Pero tienes posibilidad de contrastarlo y no ser manipulado. Es una batalla – queramos o no- que se ventila en el arma superpoderosa de la cadena mediática dominante.
De modo que nadie –ni persona ni pueblo- vive desligado de la cultura y política y, según sean liberadoras o esclavizadoras, pretenden hacernos libres o esclavos.
Difícil inhibirte, ¿no? Tú decides.
Benjamín Forcano