Libia ha levantado la prohibición de visados a 25 países europeos, el pasado día 27 de marzo, después de que el presidente de la Unión Europea, el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, dijera que lista negra contra 188 libios, instigada por Suiza, en esos países, había sido descartada. El final de la prohibición de visados y la lista negra de la zona Schengen probablemente clame una crisis que ha amenazado con perjudicar los crecientes negocios entre Europa y Libia, país exportador de petróleo.
“En el interés de reforzar la cooperación con la Unión Europea, Libia levanta las restricciones que impuso anteriormente sobre los ciudadanos de la zona Schengen”, declaró el ministro de Exteriores de Libia, en un comunicado publicado por la Agencia de Noticias estatal, Jana. El ministerio de Exteriores de España había emitido anteriormente un comunicado anunciando que la lista negra para los visados, había sido desechada y expresó su pesar como parte de una medida diplomática de los líderes de la UE.
“Libia expresa su agradecimiento a la Unión Europea por esta medida”, cita la agencia Jana al ministro de Exteriores de Libia que añade, “Esto es una derrota para Suiza, mediante una acción colectiva europea. Libia acepta la decisión de la Unión Europea…”. Libia dejó de conceder visados de viaje a ciudadanos de la zona Schengen, en represalia por Suiza, miembro de dicha zona, por haber prohibido la entrada a su país a 188 ciudadanos libios, entre los que se incluía el líder del país, Muamar Gadafi, y otros miembros de su familia.
La medida adoptada por Suiza impedía a los libios incluidos en la lista negra entraran en cualquier otro país de la zona Schengen, porque los términos del acuerdo Schengen obligan a todos los miembros a negar los visados a los países que estén en la lista negra de alguno de los países miembros. La zona Schegen es una zona sin fronteras para viajes, que agrupa a 22 países de la Unión Europea, más Suiza, Noruega e Islandia.
El comunicado español fue emitido después de que el ministro de Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, llegase a la ciudad Libia de Sirte, donde Gadafi ejercía de anfitrión durante el pasado fin de semana, de una cumbre de la liga árabe. “Todos los nombres de los ciudadanos libios incluidos en la lista del sistema de información Schengen han sido retirados” dijo el ministro en un comunicado que provenía de la presidencia de la Unión Europea. “Deploramos y lamentamos las molestias e inconvenientes que hayamos podido ocasionar a los ciudadanos libios. Esperamos que esta medida no se repita en un futuro”.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, cuyo país tiene algunos de los lazos comerciales de Europa más cercanos a Libia, y wur ha criticado la lista negra de visados de Suiza, también estuvo en Sirte, el día 27, como invitado especial de Gadafi.
Siuza se ha visto inmersa en una disputa diplomática con Libia desde julio de 2008, cuando la policía de Ginebra arrestó a Hannibal Gadafi, uno de los hijos del líder libio, por maltratar a dos empleados domésticos. En febrero, Gadafi hizo un llamamiento a la Jihad contra Siuza y a principios de este mes de marzo, Libia volvió a golpear imponiendo un embargo comercial contra Suiza.
Los cargos contra el hijo de Gadafi fueron rápidamente retirados y Hannibal Gadafi fue puesto en libertad, pero Libia dejó de exportar petróleo a Suiza y retiró millones de dólares de los bancos suizos. El gobierno de Suiza está presionando para que se deje libres a dos empresarios suizos, a los que se impidió salir de Libia y poco después del arresto del hijo de Gadafi fueron encarcelados, uno de ellos todavía está en la cárcel, Max Goeldi. Las autoridades libias dicen que el empresario está cumpliendo cuatro meses de prisión por haber incumplido las leyes de inmigración del país.
Los funcionarios de Libia niegan que haya ninguna relación entre el proceso de Goeldi y el arresto del hijo de Gadafi y aseguran que el señor Goeldi será puesto en libertad “muy pronto”.
(Daily Nation, Kenia, 29-03-10)