El Centro Libio de Detección Remota y Ciencias Espaciales, así como varias agencias, tanto nacionales como internacionales, informaron del registro de actividad sísmica en el país. El seísmo tuvo lugar en una grieta en el borde entre las placas africana y europea/asiática.
El 18 de enero, las estaciones de monitoreo global anotaron un temblor de magnitud 5.1 en la escala de Richter en el medio del Mediterráneo, a una profundidad de 10.000 metros por debajo de la superficie. Aunque no causó daños graves, el seísmo se llegó a notar en Trípoli, a más de 245 km. del epicentro.
Fuente: Libya Observer
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]