Libia ha pagado 1.500 millones de dólares a los Estados Unidos como fondo de compensación para los familiares de las víctimas de los ataques terroristas de los que se responsabilizó a Trípoli. El fondo se acordó el pasado agosto, tras el juicio celebrado en Estados Unidos.
Los ataques son la bomba de Lockerbie, de 1988, que mató a 270 personas, y el de la discoteca de Berlín, en 1986, que provocó 3 muertos y más de 200 heridos. Bajo el acuerdo, Libia no aceptó la responsabilidad de los ataques, pero estuvo de acuerdo en compensar a las víctimas.
Este es el paso final de un largo proceso diplomático, que ha logrado que Libia vuelva a estar incluida en el redil de la comunidad internacional.
Por su parte, los Estados Unidos acordaron pagar 300 millones de dólares al fondo para las víctimas libias de los ataques aéreos ordenados como represalia por las bombas de Berlín.
El primer pago de 300 millones de dólares al fondo por parte de Libia, se hizo el 9 de octubre, poco después de la histórica visita a Trípoli de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice. Su segundo pago de 600 millones de dólares se recibió el día 30 de octubre, y un ingreso final de 600 millones se efectuó el día 31, según el diplomático estadounidense que negoció el acuerdo.
A cambio, el presidente Bush ha firmado una orden ejecutiva restaurando la inmunidad del gobierno de Libia. Con esto podrían producirse contribuciones de parte de las compañías americanas, atraídas por las oportunidades de negocios en Trípoli, y dispuestas a agilizar la normalización de los lazos entre los dos países.
El departamento de Estado de Estados Unidos, sin embargo, ha insistido en que no se utilice dinero de los contribuyentes norteamericanos para la parte de su país en el fondo.
Libia ya ha pagado a las familias de las víctimas de Lockerbie 8 millones de dólares, pero les debe 2 millones más.
El fondo también será utilizado para compensar a los familiares de siete americanos que murieron en las bombas del avión de la compañía francesa UTA, cuando sobrevolaba Chad, en 1989.
En 2004, Libia acordó pagar 35 millones de dólares en compensación por las víctimas no norteamericanas de la bomba de Berlín, en 1986. En el mismo año, los familiares de las víctimas no norteamericanas de la bomba de UTA aceptaron el pago de 1 millón de dólares cada uno de la Fundación Internacional Gadafi para Asociaciones de Caridad.
Las relaciones entre Libia y los Estados Unidos mejoraron en 2003, cuando Trípoli abandonó sus programas de armas de destrucción masiva. Esta decisión llevó a la restauración de los lazos diplomáticos con Libia en 2006. A cambio, el país del norte de África fue sacado de la lista de países que apoyan el terrorismo, del gobierno norteamericano.
(This Day, Nigeria, 01-11-08)