Liberia y Sierra Leona pueden lograr el empoderamiento real de la mujer

8/03/2018 | Opinión

ellen_johnson_equality.jpgLas elecciones nacionales en Liberia y Sierra Leona están marcando el comienzo de nuevas administraciones. En marzo, las elecciones se llevarán a cabo en Sierra Leona, y en enero, George Weah sucedió como presidente de Liberia a Ellen Johnson Sirleaf.

Johnson Sirleaf, no solo fue la primera mujer presidenta de África, sino que recientemente recibió el Premio Ibrahim por el Logro en el Liderazgo Africano. Las expectativas de que su tiempo en el cargo ofreciera un empoderamiento inclusivo y real para las mujeres en Liberia eran comprensiblemente altas. Pero en Liberia y Sierra Leona, la realidad es bastante diferente.

Ambos países, Liberia y Sierra Leona, figuran entre los 15 países menos desarrollados en materia de género en el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

El problema no es solo la falta de políticas y leyes adecuadas, también por la implementación deficiente de medidas y la brecha entre las prioridades nacionales y las realidades locales. Tanto en Liberia como en Sierra Leona, el gobierno nacional puede aprender de iniciativas locales que muestran buenos resultados.

En Liberia se adoptó una política de género y una ley de herencia, y se estableció un Ministerio de Género y Mujer. Estas iniciativas están orientadas a brindar educación gratuita a las niñas y garantizar que las mujeres tengan acceso a oportunidades de negocios y acceso equitativo a la tierra.

En Sierra Leona, la nueva constitución es más inclusiva y aborda cuestiones de igualdad. En 2007, se aprobó una ley de género. El progreso para eliminar las barreras al empoderamiento de las mujeres incluye tres leyes principales: el registro del matrimonio consuetudinario y el divorcio, devolución del patrimonio y el acto de violencia doméstica.

Ambos países también han desarrollado Planes de Acción Nacionales en línea con su compromiso con la Resolución 1.325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que llama a las mujeres a contribuir a garantizar una paz duradera. Los planes pretenden proporcionar un marco para empoderar a las mujeres que tenga en cuenta las necesidades y los desafíos internos. Liberia adoptó su Plan de Acción Nacional en 2009 y Sierra Leona en 2010.

Pero en lugar de cambiar las estructuras políticas, económicas y sociales subyacentes que restan poder a las mujeres, estos planes de acción nacionales se centran en el tratamiento de la violencia sexual y de género. Esto limita la medida en que se puede lograr una igualdad de género real.

En Liberia, donde Johnson Sirleaf fue presidenta por más de 10 años, menos del 10% de las personas que participan en política son mujeres. En Sierra Leona, que tiene un presidente varón, la cifra es un poco más del 12%.

El problema no solo radica en la participación política: las mujeres son discriminadas en la educación. La alfabetización de las mujeres en estos dos países se encuentra entre las más bajas del mundo. Solo el 37.7% de las mujeres adultas comparado con el 58.7% de los hombres adultos son educados en Sierra Leona y en Liberia, el 32.8% de las mujeres comparado con el 62.4% de los hombres son alfabetos.

En Liberia, las mujeres hoy en día están peor que en 2003, especialmente cuando se trata de oportunidades de empleo y acceso a la justicia. Y en Sierra Leona ha habido un aumento en la violencia contra las mujeres desde 2002. Por lo tanto, eliminar las barreras legales a la participación de las mujeres en la sociedad y desarrollar nuevas políticas y planes no han terminado con la discriminación en Liberia y Sierra Leona.

¿Qué hay que hacer para empoderar a las mujeres de una manera significativa?

El cambio de administración en ambos países es la oportunidad ideal para revisar y luego implementar adecuadamente las políticas. Tanto Sierra Leona como Liberia son países pobres con un crecimiento económico lento. Los esfuerzos para hacer crecer la economía deben incluir un presupuesto que tenga en cuenta las cuestiones de género. Esto debe hacerse en consulta con las organizaciones de la sociedad civil para identificar soluciones específicas al contexto. De hecho, la participación de las organizaciones que trabajan en el empoderamiento de las mujeres en los procesos de planificación nacional debería institucionalizarse.

La experiencia liberiana muestra que tener mujeres en el más alto nivel de gobierno no necesariamente cambia las vidas de las mujeres comunes para mejor. A este respecto, las mujeres con capacidad técnica existente deberían identificarse y capacitarse específicamente para asumir funciones de alto nivel y de toma de decisiones. También se debe desarrollar y financiar una estrategia de apoyo a largo plazo para desarrollar la capacidad de las redes de mujeres para entablar un diálogo político.

Las nuevas administraciones en ambos países deben enfocarse no solo en la implementación de leyes y políticas correctas, sino también en implementar nuevas y existentes. Un primer paso es aprovechar las buenas lecciones de sus propias comunidades, como las cabañas de paz en Liberia y los proyectos de preservación de la paz en Sierra Leona.

Ambas iniciativas involucran activamente a las mujeres y han traído paz duradera a sus comunidades. Las cabañas de paz permitieron a las mujeres plantear inquietudes, como la necesidad de mejores medios de vida, y los proyectos de preservación de la paz dieron a las mujeres un papel activo en el cambio de actitudes sociales, especialmente sobre su papel en la toma de decisiones en Sierra Leona.

En ambos países, estos proyectos locales dieron a las mujeres acceso a recursos como semillas para la agricultura o becas para niñas. Estas iniciativas fortalecieron la voz de las mujeres, lo que a su vez puede empoderar a otros.

En Liberia y Sierra Leona, la mayoría de las iniciativas de empoderamiento de las mujeres suceden a nivel local. Las actividades de sensibilización, los diálogos comunitarios y las estrategias de los medios que se centren en estos logros pueden producir métodos visibles y prácticos de reparación a nivel nacional.

El cambio significativo tiene lugar a nivel de la comunidad porque está impulsado por las necesidades y la experiencia. Si estos éxitos se pueden traducir en políticas y planes para el país en su conjunto, el empoderamiento de las mujeres se convertirá en una realidad en Sierra Leona y Liberia.

Liezelle Kumalo

* Liezelle Kumalo es investigadora en operaciones de paz y construcción de la paz.

Fuente: Daily Maverick

[Traducción, Muriel Balda Aspiazu]

[Fundación Sur]


Artículos Relacionados:

La justicia de genero en África: tradición y modernidad

Desarrollo en Africa: un banco y una etiqueta de igualdad de géneros como soluciones

Proyecto de revisión de la Constitución de Costa de Marfil, el GOFEHF lucha por los derechos de la mujer y la igualdad de género

Progresos y retos para las mujeres en Sudáfrica

Malawi, igualdad de genero

Repensar la sensibilidad de género en la gobernanza para la igualdad en Uganda

Todos los hombres son iguales pero en Nigeria, los hombres son más iguales que las mujeres

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster