Los diez trabajadores petroleros, en su mayoría franceses, que fueron secuestrados y amenazados de muerte, por rebeldes en Camerún, fueron liberados sanos y salvos, después de 12 días de retención.
Los siete franceses, un tunecino y dos cameruneses, trabajaban para la compañía de astilleros francesa, Bourbon, fueron capturados por hombres armados que abordaron su embarcación en aguas territoriales de Camerún, en las costas de la península de Bakasi, el pasado 31 de octubre.
Un oficial francés, en París, ha asegurado que no se ha pagado ningún tipo de rescate y que los hombres han sido puestos en libertad después de las discusiones mantenidas entre los secuestradores y las autoridades camerunesas, insistiendo en que “no se ha producido ninguna operación de rescate”.
Los rehenes fueron liberados en perfectas condiciones de salud. Algunos de ellos brindaron con champan en la recepción ofrecida por el presidente camerunés, Paul Biya, en el palacio presidencial, según mostró la televisión nacional camerunesa.
Los franceses y el tunecino salieron de Camerún el miércoles por la mañana temprano, en un vuelo dispuesto por la compañía y los cameruneses se han quedado en su país.
El secuestro fue perpetrado por un grupo que se hace llamar Luchadores por la Libertad de Bakasi, BFF, que asegura que representa al pueblo de Bakassi, un territorio que recientemente ha sido traspasada a Camerún, después de una batalla legal con Nigeria. Los rebeldes pertenecen a la organización paraguas nigeriana del Comité de Defensa y Seguridad del Delta del Níger, NDDSC.
Los secuestradores pedían hablar directamente con el gobierno de Paul Biya, y el domingo, oficiales del gobierno telefonearon al general A.G. Basuo, de la NDDSC.
Tras la conversación, el general Basuo confirmó la liberación y respondió a la pregunta de si habían pedido rescate que no hay duda sobre ese tema. “Nací en Bakassi. La gente está sufriendo. Hemos hecho esto para atraer la atención de la gente”.
A pesar de las iniciales amenazas con asesinar a los rehenes “uno a uno”, el BFF retiró sus amenazas y prometió que los secuestrados estaban siendo bien tratados.
Pero Basuo se quejó de que podría haber ocurrido algún accidente, después de que dos barcos de guerra nigerianos fueron avistados cerca del campamento de las guerrillas. “¿de quién hubiera sido la culpa si uno de ellos resulta herido por el fuego cruzado?”.
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, expresó su alegría por la liberación y agradeció al gobierno de Camerún la labor desempeñada. También agradecieron a Nigeria su actuación en el caso.
La península de Bakassi mide 1.000 kilómetros cuadrados y está situada entre Nigeria y Camerún, en las aguas ricas en petróleo del golfo de Guinea.
(IOL, 12-11-08)