Las tropas leales del presidente derrocado Muamar Gadafi, en Libia, han declarado el día 19 de septiembre, que han capturado a 17 mercenarios, entre ellos algunos franceses y británicos, en lo que equivaldría a un grave retroceso de los nuevos gobernantes libios y de sus apoyos internacionales.
La declaración del portavoz de Gadafi, Moussa Ibrahim no pudo ser verificada, pero se ha producido cuando las nuevas autoridades se enfrentan a duros reveses en el campo de batalla y en la arena política.
Un mes después de que Gadafi fuera expulsado del poder, sus leales han atacado varias veces a las fuerzas del Consejo Nacional de Transición, CNT, en la ciudad de Bani Walid, y han desafiado todos los intentos de hacerse con la ciudad natal de Gadafi, Sirte. Los intentos fallidos de tomar los bastiones pro Gadafi han hecho que los combatientes del Consejo Nacional de Transición huyan en desbandada.
El CNT, todavía establecido en la ciudad del este de Benghazi, se enfrenta a cuestiones sobre si será capaz de unificar el país, profundamente dividido en líneas tribales y locales. El intento de establecer un gobierno interino más inclusivo, que tanto tiempo llevan prometiendo, ha fracasado.
“Un grupo de 17 mercenarios ha sido capturado en Bani Walid. Son expertos técnicos y consultores”, ha declarado el portavoz de Gadafi en la televisión Arrai, con sede en Siria, que respalda a los seguidores del líder depuesto.
“La mayoría de ellos son franceses, una es de un país asiático que aún no ha sido identificado, dos ingleses y uno de Qatar”, añadió.
El ministro francés de Exteriores ha declarado que no tiene información sobre el asunto. El ministerio de Exteriores británico dice que es consciente de la información transmitida por los medios, sobre la captura de mercenarios, pero no pudieron confirmarlo.
La OTAN, que está llevando a cabo ataques aéreos contra posiciones de leales a Gadafi, dice que no tiene tropas sobre el terreno en Libia. Sin embargo, países Occidentales han enviado fuerzas especiales en el pasado, y los medios han informado de compañías de seguridad privada que han ayudado a las fuerzas anti Gadafi.
El gobierno interino intenta tomar el control de la ciudad Bani Walid, 150 kilómetros al sur de Tripoli, pero ha fracasado frente a la defensa de los fieles a Gadafi.
“La situación es muy peligrosa. Hay muchos francotiradores y todo tipo de armas que se pueda imaginar”, declara un combatiente, Mohamed Abdoullah, mientras se escuchan disparos de cohetes en la ciudad y se ven columnas de humo.
Como en otros muchos episodios anteriores del conflicto de Libia, las líneas del frente en Sirte y Bani Walid se han movido hacia adelante y hacia atrás.
En Benghazi, el primer ministro interino, Mahmoud Jibril no logró nombrar un nuevo gabinete de ministros cuando sus propuestas no recibieron el respaldo de todos los miembros del actual.
(IOL, 19-09-11)
