Contrariamente a la opinión que parece haber prevalecido hasta ahora en ciertos medios, no hay por un lado un mafioso (Gbagbo) y por otros un bueno (Ouattara) en el conflicto de Costa de Marfil. La prensa de la comunidad internacional comienza a descubrir la otra cara de la moneda, principalmente después de una enorme y espantosa masacre de población civil, en el oeste de Costa de Marfil. Algo nunca visto en el país.
Esta constatación plantea una interrogación: ¿qué grandes potencias han proporcionado estos tanques y otras armas pesadas que han aparecido en las imágenes de la televisión, desplegadas por los ex rebeldes del norte, armas que han contribuido a tales masacres? La pregunta queda ahí.
“La ONG Cáritas confirmó en la noche del sábado al domingo, 2 al 3 de abril, que sospechaba que se habían cometido masacres en el oeste de Costa de Marfil, afirmando que se había asesinado a un millar de personas, que habían desaparecido entre el domingo y el martes anteriores, en Duékoué. Estas revelaciones son delicadas para el presidente reconocido por la comunidad internacional, Alassane Ouattara, acusado por la misión de la ONU en Costa de Marfil, ONUCI, de etar implicado en estos asesinatos masivos.
Estas acusaciones enérgicamente rechazadas por el bando de Ouattara, que ha afirmado que todos los muertos eran milicianos, y por tanto milicianos armados y no civiles. Pero estas graves acusaciones de “posibles crímenes de guerra” son sobre todo embarazosas para Ouattara porque provienen de la ONUCI, la misión que garantiza su protección en el Hotel Golf, y que ha validado su victoria en las presidenciales del pasado 28 de noviembre. La imagen internacional del presidente reconocido podría verse gravemente dañada.
El día 3 de abril, la secretaria de estado americana, Hillary Clinton, también pidió a sus combatientes “respetar las leyes de la guerra y que cesen los ataques contra la población civil”. Y esto para argumentar que “las fuerzas del presidente Ouattara deben mostrarse a la altura de los ideales y la visión expresada por su líder electo”. El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, por su parte ha pedido a Alassane Ouattara que tome medidas contra los que hayan cometido estas masacres, de ochocientas personas, en el oeste del país”.
“Hay tantos cuerpos que llevará días recogerlos todos”, dice el comunicado del Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR. La organización habla de las violencias intercomunitarias, pero esta masacre ha tenido lugar el día de la toma de la ciudad por parte de las tropas leales a Ouattara.
Salvator Saguès, uno de los responsables de Amnistía Internacional respondía así a unas preguntas de Radio France Internacional:
Pregunta: El alto comisario de la ONU para los derechos humanos denuncia las graves violaciones de los derechos humanos, precisamente, por parte de las fuerzas pro-Ouattara, en el oeste del país ¿tiene usted información sobre esto?
Salvator Saguès: Por supuesto. Tenemos esa información, sobre todo en Duékoué, unos 600 kilómetros al oeste de Abiyán, donde las fuerzas republicanas próximas a Alassane Ouattara han tomado la ciudad, atacando al pueblo guéré, una etnia próxima a Laurent Gbagbo, y han matado a muchas personas, incluyendo pastores y los fieles de una iglesia. ¡Esto es muy grave!
P: ¿Cuántos muertos había?
S. S.: Nosotros hemos identificado a unas docenas de personas, pero es muy difícil de decir… las mujeres han sido violadas… Y nosotros apelamos principalmente a Alassane Ouattara, que actualmente está en posición de dar órdenes a las fuerzas republicanas, de enviar un mensaje muy claro: que dejen de atacar a la población civil, porque estamos ante, en algunos casos, verdaderos casos de crímenes de guerra.
P: ¿Qué hay de las fuerzas pro Gbagbo?
S.S.: Los dos bandos están atacando a la población civil y las fuerzas pro Gbagbo comprenden mercenarios liberianos, que son elementos descontrolados. Se habla igualmente de niños soldados, de menores de dieciocho años que son reclutados y que cometen violaciones realmente muy graves.
Creemos que una vez que la situación se haya calmado, y esperamos que sea lo antes posible, en Abiyán, efectivamente en el oeste del país, donde las poblaciones viven juntas, pero son conocedoras de las antiguas tensiones entre comunidades, podría haber verdaderas masacres a gran escala en los próximos días.
Pero apelamos a la comunidad internacional a hacer todo lo que esté en su poder, para que la ONUCI y otras fuerzas, protejan a las poblaciones, y que las fuerzas de los republicanos leales a Ouattara, protejan a sus poblaciones. Si no, ¡habrá grandes masacres!
(Mwinda, Congo Brazzaville, 03-04-11)
