El lunes 27 de junio se celebró en Kampala una reunión de veinte organizaciones de sociedades civiles del África Oriental bajo la dirección de “Akina Mama wa Afrika”. El Propósito de esta reunión: poner en marcha un documento de orientación para las sociedades civiles en la región de los Grandes Lagos (ICGLR), con una serie de recomendaciones para facilitar su trabajo y ser más influyentes en las organizaciones. Porque si las organizaciones de la sociedad civil son numerosas, su poder y su capacidad de acción no lo son tanto.
Muchas organizaciones conforman la sociedad civil en África Oriental. Entre ellas, la organización feminista “Akina Mama wa Afrika” que ayuda a las mujeres de Burundi que no están representadas en las conversaciones de paz.
Eunice Musiime, directora de «Akina Mama wa Africa”, cuenta que en diciembre pasado tuvieron una reunión aquí de mujeres de Burundi. Ellas han formado ahora una asociación llamada “Las mujeres y las niñas de Burundi por la paz”. El aspecto más importante para nosotros era cómo esas mujeres podrían ser incluidas en el proceso de diálogo. Algunas representantes de esa organización son ahora parte del proceso de diálogo. Y para ir más allá, queremos ver cómo podemos entrenarlas para la mediación y negociación porque es muy importante que sean parte del proceso.
Pero en general, la sociedad civil todavía está luchando para ser escuchado en la región. Walter Odhiambo, el director de “Nairobi Peace Initiative Africa”, reconoce que hay ciertas dificultades: «uno de los retos de la sociedad civil es organizarse ya que si no, estas organizaciones no son capaces de participar de manera más estructurada con los gobiernos.
En África Occidental, han superado este importante reto con movimientos tales como “Y en a marre”, “Filimbi” o el “Balai citoyen” que ahora tienen un lugar prominente en la vida política de sus países.
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