El complejo industrial de sal de Pedra de Lume ya ha sido propuesto para formar parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Júlio Lopes, presidente de la Câmara do Sal, ha declarado que “as salinas de Pedra de Lume son únicas en el mundo, no hay otra salina dentro del cráter de un volcán, es algo espectacular. Tiene todas las condiciones para ser reconocido por la UNESCO”.

Con una superficie de 40 hectáreas, que han sido explotadas durante unos 200 años, las salinas de Pedra de Lume son un sitio excepcional. Está formada en el cráter de un volcán extinto, a 39 metros sobre el nivel del mar, en una cala resguardada de 1.500 metros, que integra desde 2004 la lista de Cabo Verde para pertenecer a la UNESCO. Desde 2003, las salinas están clasificadas como paisaje nacional protegido y desde 2014 como patrimonio natural, histórico y cultural de Cabo Verde. Antes de la pandemia de la covid-19, cientos de turistas las visitaban diariamente.

Durante la época colonial portuguesa, la extracción de sal en esa isla alcanzó su auge, especialmente en las exportaciones a Brasil con 30.000 toneladas exportadas anualmente. En 1963, la actividad en la salina disminuyó notablemente, siendo relegada a la extracción y exportación de pequeñas cantidades, principalmente para la elaboración de productos de belleza.

“Es una cosa única en el mundo. Cada uno en su momento, creo que tendremos varios elementos de Cabo Verde registrados en la UNESCO”.

Además, las salinas también son parte del turismo de bienestar físico. Después de una hora bañándose en la solución salina, para tratar el reumatismo, el portugués Mário Silva, de 72 años, declara sentirse renovado.

El Gobierno ha asegurado que su restauración es prioritaria para así poder formar parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Fuente: A semana

[Traducción y Edición, Isabel Garrido Celada ]

[Fundación Sur]

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